Hay quienes todavía creen que vivimos una época de cambios y se niegan a aceptar el cambio de época. El sector de la salud y el bienestar al que me dedico no es diferente. Hasta ahora, la industria se ha dedicado fundamentalmente a tratar la enfermedad en lugar de prevenirla.

Además de ser una opción poco inteligente para el individuo, y como estamos viendo en estos tiempos en países desarrollados, resulta un costo insostenible para el colectivo. En Estados Unidos, cuando alguien me cuenta que trabaja en la industria del healthcare (cuidado de salud) yo le corrijo diciéndole que trabaja en el sickcare (cuidado de los enfermos), ya que hasta ahora en general se ha demostrado poco interés por los sanos. Y luego le digo que nosotros, que tenemos gimnasios y que estamos desarrollando nutrición y suplementación, sí que nos dedicamos al healthcare.

El futuro (el presente incluso diría yo) pasa por la prevención y la personalización. Hoy en día la gran mayoría de la sociedad no lleva una vida activa y las personas se preguntan: “No sé si hacer algo”. En un futuro no muy lejano esta pregunta será en todo caso: “No sé qué hacer” (nadar, correr, gimnasio, pasear etc), ya que todos tendremos muy claro el coste -personal y económico- de la inactividad.

Algo parecido sucede con la alimentación: ir a un nutricionista se va a convertir para muchas personas en algo tan habitual como ir al peluquero.

Por no hablar de los tan poco conocidos test genéticos, que permiten poder personalizar conociendo el mapa, saber si necesitamos suplementación y de qué tipo, etc. A mí me resulta “curioso” que nos conozcamos al dedillo los manuales de instrucciones de móviles, ordenadores, coche y demás, y que la mayoría ni se plantee conocer nuestro propio manual de uso. ¡Pero si somos nuestra herramienta más importante!

No estamos lejos del día en el que los seguros médicos, de vida y otros productos sean más baratos para personas que demuestren llevar una vida saludable. En todos los mercados el mayor nicho es el “no cliente”, con lo cual, en esto del ejercicio y demás cuidados de la salud, la oportunidad es enorme ya que todos lo necesitamos pero pocos lo consumimos.

¿Por qué sabiendo que lo necesitamos tan pocos lo consumimos? Hoy en día pocos operadores logran hacer que su producto sea atractivo para “el público general”, tal vez porque están muy ocupados en satisfacer a su cliente actual que es un “usuario avanzado” (que va a seguir haciendo ejercicio igualmente), y yo creo que se trata como -propone la EHFA (European Health and Fitness Asociation)- de “more people, more active, more often” (más personas, más activas, más a menudo); se trata en definitiva de bajar la barrera para que pueda acceder más gente. Y creo que desde Curves hemos sido los primeros en ver esto y saber traducirlo en un concepto de ejercicio (exclusivo para mujeres) sencillo, que se hace en tan sólo 30 minutos y que es seguro y efectivo. Esto es lo que nos ha permitido llegar a 4 millones de mujeres que en su mayoría no habían hecho ejercicio antes, y ser la cadena que más rápido ha crecido de la historia.

Si leyendo esto a alguien le entra ganas de emprender o innovar en este sector, lo primero que yo haría es felicitarle, ya que creo que emprender es la mejor opción que hay en este país en estos momentos (aunque claro, esto da para otro artículo entero); después, además de invitarle a contactarme, le diría que la clave está en convertirnos en “ejertrenemiento”. El reto está en hacer del ejercicio algo entretenido, incluso algo social; ¿o acaso vamos al bar por el sabor de la cerveza? En casa tenemos exactamente la cerveza que queremos a la temperatura deseada: vamos al bar a divertirnos y a relacionarnos. ¿No podemos hacer lo mismo mientras hacemos algo bueno para nosotros?

Y para terminar lanzo una pequeña provocación que puede hacernos reflexionar. En algunas sociedades orientales uno paga al médico todos los meses que está sano, y cuando cae enfermo deja de pagarle hasta que recupera la salud. Si aquí fuese así, ¿Quién apostaría a que los facultativos recetaran ejercicio a todo el mundo e hicieran más porque sus “clientes” se alimentasen y suplementasen debidamente? Yo sin duda apostaría por ello con un contundente “all in”.

Gonzalo Artiach es Director General de Curves en Francia y dueño de 8 franquicias de esta marca americana, además de participar en proyectos de antienvejecimiento y nutrición.
gonzalo.artiach@gmail.com