OPINIÓN: Arquitectura Interior

Publicado el por N.B. // BEATRIZ PEÑA (autor)

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 Hace unos días, en una reunión de amigos me  preguntaron sobre los proyectos de interiores y las decoraciones.

La verdad es que un proyecto de interiorismo puede tener varios niveles:

-Normalmente  consiste en hacer más estético y funcional el espacio para un  mayor  bienestar y para que  la imagen que se quiere dar del espacio sea adecuada a su función.

Para ello el estilismo, la combinación adecuada de texturas, materiales y colores, ayudan a conseguir los objetivos.

Se actúa en las  superficies, las  formas, las proporciones, la  iluminación, las texturas, el equipamiento, el mobiliario... para conseguir un espacio diferente, personalizado, con resultados funcionales, estéticos y de confort ...

Por ejemplo:

-Usar planos que  dan la sensación de “flotar”, o que dispuestos de determinada manera incitan al  espectador a moverse, a cambiar de perspectiva o interactuar con él diseño.

-Utilizar el hormigón como  material económico y versatil, aunque algo sobrio, pero  si se  encuentran los contrastes con otros materiales, es posible colorearlo o revestirlo consiguiendo ambas cualidades.

-Otro de los recursos más interesantes es conjugar y contrastar el estilo rústico, los historicismos y lo clásico con piezas contemporáneas.

-Los vidrios tratados vibran la luz, y dan una percepción del espacio que está en constante mutación...la  sensación que se produce es interesante.

-Los espejos que  multiplican la luz.., centros de mesa sorprendentes..., la iluminación indirecta con luces puntuales indirectas y suaves potencian las relaciones personales...

Todo esto es todo un mundo, pero la dimensión del proyecto puede ir más allá.

Porque si hay una idea global que da solución a una necesidad, pero que además deja una impronta de creatividad y una lectura de la historia del lugar y de la  situación preexistente...

Si todas ellas se dan la mano de forma aparentemente fácil y sencilla, pero solucionando  todos los intereses con simplicidad; es entonces cuando hay algo más... Es cuando hay un proyecto que deja una marca y  queda en la memoria colectiva de la gente.

Los límites, las restricciones, los problemas de los que se parte,  serán todo lo numerosos que se quiera, pero incluso cuando no se realiza una obra que implique construcción, se puede realizar un proyecto.

Porque en realidad sigue siendo igual de importante, pero con  restricciones de actuación. Se escurrirá entre las posibilidades para dar con la solución germen del proyecto y que independientemente de las modas, de los estilismos, de las tendencias o preferencias del momento;  perdurará porque tiene intención.

Se tendrán en cuenta las cualidades del lugar; su historia, lo preexistente, las ideas del cliente del  resultado fina...pero sin recurrir a reglas de repetición para dar exclusividad al espacio.

Además  si se  transmite un mensaje de arte, su esencia  no se pasa de moda y se diferenciará de otros lugares o espacios porque se transforma  analizando la globalidad de los problemas para luego dar con una idea  que se desarrolle y crezca con el trabajo.

Por ejemplo, aprovechar una estructura  preexistente  transformando totalmente su función original,   además solucionando en sí misma la función expositora, dá un  carácter exclusivo al espacio que  queda grabado en la memoria colectiva y el usuario  puede ver claramente, donde "hay" proyecto.