Debate en busca de las alternativas de salida a la crisis financiera

Publicado el por N.B. //DOCOR COMUNICACIÓN (autor)

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  • “La crisis financiera que se inició en 2007 ha quedado como prueba histórica del estrepitoso fracaso de las recetas de la economía neoliberal”, asegura Nuria Alonso, miembro del colectivo EconoNuestra y profesora de la Universidad Rey Juan Carlos.
  • “Una alternativa de política fiscal debería encaminarse al aumento de la progresividad del sistema, a reforzar la tributación sobre la riqueza y el capital, y a lograr un tipo efectivo del impuesto de sociedades, acorde con la imposición sobre la renta personal”, apunta la experta.
  • “Las ambivalencias y contradicciones del 15-M sitúan su discurso en un primitivismo político muy difícil de reciclar en propuestas capaces de sostener un Estado de Bienestar posible” asevera Santiago Álvarez Cantalapiedra, director del Área Ecosocial de la FUHEM.

¿Cómo se ha vivido la irrupción de un movimiento ciudadano de indignación y qué interpretación merece?; ¿qué papel desempeña la democracia en la gestión del actual conflicto social?; ¿qué aspectos se deben cambiar en la gestión política de la crisis actual y qué alternativas son viables?; ¿qué opinión le merece el papel de los economistas y otras profesiones en todo este proceso desde la crisis financiera de 2007, la implantación de medidas de recortes en gasto social, las reformas de los sistemas de la seguridad social…?; ¿cree que se está utilizando la ciencia económica para justificar las políticas que se están llevando a cabo?; ¿cree que hay alternativa de política económica? Esas y numerosas preguntas más flotan en el ambiente de la jornada que llevó por título Crisis, indignación y alternativas económicas: Diálogos entre economistas y más organizada, de manera conjunta, por el Colegio Vasco de Economistas y Economistas Sin Fronteras.

La charla, que tuvo lugar el jueves,  28 de febrero, a las 18.30 horas en la Sala Ganbara del Edificio de La Bolsa (c/ Pelota del Casco Viejo), se vertebró alrededor de un diálogo abierto entre Santiago Álvarez Cantalapiedra, director del Área Ecosocial de la FUHEM y profesor de Economía Aplicada de la Complutense de Madrid y Nuria Alonso, miembro del colectivo EconoNuestra y profesora dela Universidad Rey Juan Carlos. Ambos ponentes estuvieron disponibles para la entrevista a partir de las 15.00 hasta las 18.30 horas que comienzó la jornada. El Colegio Vasco de Economistas ofreció, de esta manera, la oportunidad a economistas y a profesionales de cualquier sector, de compartir un espacio y un momento para el diálogo en el que se analice la actual situación económica y social, además de reflexionar sobre las posibilidades para el cambio y otras alternativas al actual modelo económico.

El profesor de la Complutense sostiene, bajo el lema Crisis, indignación ciudadana y movimientos sociales que “la interrupción de los mecanismos de movilidad social, el abandono las políticas de igualdad de oportunidad y de nivelación sociocultural, junto al deterioro de los cauces de representación y participación democrática, han creado, en el contexto de la crisis actual, un clima de indignación ciudadana y un nuevo rumbo en la práctica y en los discursos de los movimientos sociales”.

En su discurso, el experto subrayó que conocidas proclamas del movimiento de indignados como "lo llaman democracia y no lo es" o "que no, que no nos representan" reflejan una crisis de legitimidad del sistema político relacionada con la forma en que se está gestionando la crisis económica. Este deterioro de legitimidad” concluye “vuelve oportuna la siguiente pregunta: ¿es el llamado "capitalismo democrático" un oxímoron?”

“Las ambivalencias y contradicciones de un movimiento como el 15-M se han visibilizado casi inmediatamente, su contrainstitucionalismo y comunitarismo sitúan su discurso en un primitivismo político muy difícil de reciclar en propuestas institucionales capaces de universalizarse o de sostener un Estado de Bienestar posible. Pero este nuevo ciclo de protesta se ha mostrado especialmente vital en lo que se refiere a la idea de recuperar lo social y sus razones por encima del descarnado realismo y del fatalismo financiero dominante hasta la asfixia”, apuntó el experto.

Por otra parte, Nuria Alonso, miembro del colectivo EconoNuestra, manejaó la ponencia  Otra política económica es posible en la que planteó una idea tajante: “la crisis financiera que se inició en2007 ha quedado como prueba histórica del estrepitoso fracaso de las recetas de liberalización y autorregulación de los mercados que caracterizan a la economía neoliberal. Igualmente erróneas están siendo las medidas planteadas para combatir la crisis, como el recorte de gastos sociales o la reforma de los sistemas de seguridad social y de otros bienes preferentes, que están conduciendo a la economía a un camino de difícil retorno. El comportamiento de la economía en el presente año muestra un fuerte retroceso y las perspectivas son aún peores para años venideros”.

“Este fenómeno”, prosiguió la especialista, “ha conducido a los medios de comunicación a centrar el interés en la crisis de la deuda soberana europea, olvidando los graves problemas de origen financiero que desencadenaron la crisis. El círculo vicioso de la insostenibilidad de la deuda en un entorno recesivo ha traído consigo el cuestionamiento del statu quo de derechos constitucionalmente reconocidos, como la sanidad o la educación, en los países con altos costes de financiación del déficit público”.

“No podemos olvidar que el origen de la crisis y de las políticas actuales se encuentra en los años ochenta, cuando las ideas neoliberales se implantaron en las economías desarrolladas y la fe ciega en los mercados se impuso, y una ola de privatizaciones recorrió Europa”, puntualizó la especialista.

“Desde que comenzó la crisis del euro se ha planteado la necesidad de formular diseños de política económica para abordar su solución desde muy diferentes ópticas. Han salido a la luz propuestas muy dispares, como la necesidad de que Europa lance una emisión de eurobonos para financiar a los países en dificultades o la necesidad de un impuesto para las transacciones financieras internacionales o la creación de una banca pública o la realización de una auditoría de la deuda previa a la declaración de default por parte de algunos países o incluso se ha planteado la posibilidad de que algún país, como Grecia, salga de la unión monetaria. En nuestra opinión, las alternativas no son técnicas, sino políticas. Sin embargo, la influencia política de la movilización ciudadana, de visiones críticas dentro de partidos o fuerzas sindicales o de otros movimientos asociativos con capacidad de hacer oposición pueden ser los catalizadores de una solución a la crisis diferente a la actual”.

La famosa reforma de la “arquitectura financiera internacional” que se discutió tras estallar la crisis en 2007 no se ha concretado en nada por diferentes motivos de intereses de política nacional, por la presión de instituciones financieras con capacidad de influencia internacional y, en general, por la extensión de las ideas liberales convencionales en dirigentes de bancos centrales y responsables económicos de los países. No hay duda de que una alternativa de política fiscal debería encaminarse al aumento de la progresividad del sistema, a reforzar la tributación sobre la riqueza y el capital, a lograr un tipo efectivo del impuesto de sociedades cercano al tipo legal y acorde con la imposición sobre la renta personal, etc. Estas medidas tienen una clara oposición de los intereses económicos”.