Cuando uno trabaja como autónomo o cuando tiene una empresa propia, el encontrar clientes es uno de los aspectos que suelen ser más complicados, especialmente en tiempos de crisis. Este puede ser un campo en el que el marketing de relaciones nos puede ayudar en nuestro trabajo.

Pero no es el único, pues el marketing de relaciones puede abrir las puertas en muchas otras ocasiones. Podemos definir el marketing de relaciones como el acto de establecer relaciones de confianza con otras personas de nuestro entorno empresarial, así como el mantener esa confianza.

Muchos emprendedores y autónomos, sobre todo en el ámbito de la red, piensan que el marketing de relaciones se desarrolla solamente asistiendo a eventos pensados exclusivamente para ello, pero lo cierto es que existen múltiples maneras de hacer marketing de relaciones y de generar esas relaciones.

Evidentemente, los eventos, ya sean conferencias, charlas,... son buenos lugares, pues la predisposición de los asistentes a conocerse entre sí, es alta, además de encontrarnos en un entorno más o menos cómodo, con gente afín a nuestro trabajo.

Las ferias relacionadas con nuestro trabajo también pueden ser otro lugar donde establecer contactos y relaciones, no solo a nivel de búsqueda de clientes, sino también de socios, proveedores,...

Finalmente, Internet también nos permite hacer marketing de relaciones de una forma sencilla y sin movernos de casa. Las redes sociales son un buen entorno para ellos, especialmente las enfocadas a profesionales, como puede ser por ejemplo Facebook.

Pero no debemos olvidarnos de Facebook, Linkedin o Twitter, por ejemplo o de disponer de un blog propio, lo que nos servirá tanto para conocer posibles contactos como herramienta de marketing. Eso sí, no pensemos nunca que el marketing de relaciones es un simple intercambio de tarjetas o de datos de contacto, pues eso es solo el primer paso.

Como toda relación humana, es importante mantenerla viva y no perder el contacto, para ir generando esa confianza y ver posibles sinergias con nuestros contactos. Como me decía mi madre: “hay que tener amigos hasta en el infierno”.

El principal problema del marketing de relaciones es que mucha gente lo entiende como el acto del asalto y esquilmar a aquel con el que nos encontremos.

Así hay quien asiste a esos eventos para obtener beneficio propio y aprovecharse de los mismos para obtener referencias, contactos y recomendaciones, de este modo, cada vez hay más personas que huyen de ellos con pavor, ya que van a ser “atracados” a plena luz del día y lo que les pudiera aportar ese evento no les compensa lo que les van a solicitar.

Lo que vamos a proponer como ejercicio este mes, es entender el marketing de relaciones desde el punto de vista de la abundancia y la generosidad. Lo que proponemos es dar sin esperar recibir … y no os preocupéis que haciendo esto, tarde o temprano aquello que hemos enviado hacia arriba, caerá.

Me explico, nosotros entendemos el marketing de relaciones desde el punto de vista de pensar en el otro y en qué puedo hacer yo por él, no en que puede hacer él por mí.

Nosotros proponemos ir a escuchar con la mente abierta y entender qué necesita esa persona para ver si nosotros podemos darle algún contacto, referencia, recomendación u orientación. Hagámoslo y tarde o temprano nos lo devolverán. Estaremos jugando a ganar – ganar y además las personas querrán relacionarse con nosotros, no nos rehuirán, seremos valorados, queridos, aceptados y seguro que, en un futuro, recompensados.

El ejercicio de este mes consiste en ir creando tu red e ir alimentándola:

• Inventariar. Elabora un listado de las redes a las que perteneces: tu oficina, el grupo empresarial al que puedas pertenecer, asociaciones profesionales, asociaciones de ex alumnos, la asociación de Madres y Padres del colegio de tus hijos, el club social al que perteneces, tus amigos de deportes, tus “amigotes” de toda la vida que ya no ves, ..

• Seleccionar. De cada una de ellas, anota al menos 3 personas. Si pueden ser más, mejor

• Ordenar. Coge esa extensa lista y sitúala por el orden de preferencia que quieras: cercanía, contacto reciente o más lejano, simpatía, …

• Personalizar. Piensa que puedes hacer por cada contacto. Entre la posibilidades pueden estar: presentarles otro contacto tuyo, enviarles información (convocatorias, boletines, artículos, …), interesarte –de verdad, no fingido- por una situación o problema que tienen o han tenido, invitarles a realizar algo juntos, retomar una vieja amistad, …

• Priorizar. Ahora tienes una lista de personas y acciones. Prioriza qué puedes hacer y por quien. Márcate un plazo, anótalo en tu agenda y HAZLO.

Si realizas estas acciones este mes, habrás satisfecho a 3, 5 ú 8 personas, depende de lo activo y eficiente que hayas sido y tendrás 3, 5 ú 8 personas que estarán contentas contigo y, en algunos casos, hasta “te deberán un favor”, haz esto durante 3 meses y serán 20 ó 25. Te convertirás en alguien más popular y comenzarás a notar que gente que antes te ignoraba ahora se acerca, además, seguro que empiezas a recibir llamadas de teléfono de gente que quiere ayudarte o a quien has sido referenciado.

Este es el ejercicio del mes: cambia tu forma de crear relaciones, genera abundancia en tu entorno y conviértete en persona apetecible de tratar y corresponder.