Yo quiero mi página web…
Publicado el por Juan Manuel García Galicia. (autor)
Las páginas web son un monumento al EGO de los clientes, no hay más que abrir cualquiera y encontrar mil veces las palabras: “Somos, tenemos, hacemos, nuestro equipo, nuestras instalaciones, yo… yo… yo…”
Durante muchos años los dueños de negocios vivieron sin un catálogo y no pasó nada. Pocas eran las compañías que se presentaban adecuadamente. Hoy en día, el bar de la esquina siente que no existe si no está en “Las redes sociales” y usa el Facebook a manera de página web y cree que es más importante tener mil visitas que atender bien al que realmente lo visita.
Antes del 2007 usted no buscaba a un antropólogo para asesorarse en su negocio, cuando ellos si han hablado siempre de “redes sociales”, aunque con distintos nombres. Cualquier antropólogo le hubiese dicho que usted vive rodeado de 25 personas entre amigos y familiares que lo acompañan durante toda su vida y un círculo de 200 que cambia a medida que usted cambia de actividad. El círculo de 25 jamás cambia, mientras el otro varía conforme van pasando los años. Esa es su red social siento decirle que sus 738 amigos del Facebook no son sus amigos. Así se llaman en el Facebook, pero no son sus amigos. Pídales un favor y me cuenta.
Creo en la web, de hecho la estoy usando para entregarle este mensaje. Internet mató a las páginas amarillas, al fax, a las enciclopedias y poco a poco está aniquilando a los periódicos.
No ha matado a la música, al contrario, nunca en el mundo se había conocido, tenido y escuchado tanta música. Al que sí ha acabado ha sido al “negociante de la música”, que te quiere vender 12 canciones por 18 euros. Además de venden un disco por una canción aunque tú no queras comprar las otras once. Ya pasaron a la historia los discos en que todas las canciones eran éxitos.
Tenemos que definir qué son las cosas en internet porque todo ha sido tan rápido que no nos ha dado tiempo a reaccionar y es por eso que confundimos los términos.
Vivimos en un mundo conectado, no en un mundo comunicado. Si usted no hace una buena comunicación por medio de su página web, siento decirle que ha perdido su dinero. No mida su éxito en “visitas”, mídalo en resultados. Jamás confunda respuesta con resultados.
Un sitio web es un “Contestador de alta tecnología”. Es una máquina loca que debe responder a todas las preguntas imaginables que su cliente pueda pedir. Pero ¡Cuidado! Usted primero debe conseguir a ese cliente. Su sitio web es incapaz por sí mismo de conseguir clientes y ese ha sido el error de muchas empresas al apostar por el sitio en vez de apostar por un buen departamento de ventas. Todavía está a tiempo…
Me lo dijo Peter Jordan
