“Uno de los objetivos iniciales del proyecto era vincular las iniciativas locales relacionadas con la agroecología y crear un espacio que funcionara como nodo”, explica Elisa de los Reyes, arquitecta y cofundadora de Pezestudio, “planteando el proceso como un aprendizaje mutuo para que pudiera ser aprovechado y replicado”. Los encuentros se realizaron entre los meses de febrero y junio, y finalizaron con un taller de construcción colectiva el pasado mes de septiembre.

 

Las primeras sesiones sirvieron para identificar las necesidades de los colectivos locales, explorando posibles ideas vinculadas a la bioconstrucción, la agricultura y el espacio público. Los participantes realizaron también una investigación acerca de iniciativas ecológicas del entorno, como el proyecto de permacultura y huertos comunitarios Arboretum Marbella, así como talleres de plantas multifuncionales y de construcción con cañas.

 

“Exploramos qué tipo de infraestructuras necesitaban para diseñar una propuesta que sirviera a todos los colectivos”, explica Elisa. A partir de ahí, se diseñó una infraestructura hecha con materiales baratos y fáciles de encontrar, como la caña y la cuerda, y durante seis días los 35 participantes en el taller trabajaron conjuntamente para construir el espacio. El resultado ha sido un semillero para plantones ecológicos con mobiliario interior situado en el huerto de La Noria y abierto a la comunidad. La documentación y planos del proceso se publicarán bajo licencias abiertas para que pueda ser replicado en otros espacios.

 

Este laboratorio y taller de experimentación forma parte del proyecto Agronautas de Pezestudio, un conjunto de iniciativas donde las arquitectas Maé Durant y Elisa de los Reyes exploran las relaciones entre las personas y el medio natural a través de infraestructuras basadas en la autoconstrucción, la reutilización de recursos y la creación de conocimiento compartido. “Agronautas tiene diferentes líneas, el diseño y construcción de espacios minimizando recursos y estableciendo relaciones con comunidades vivas”, explica Elisa, “y cómo estas infraestructuras contribuyen a cambiar la forma en que vivimos, generando procesos de aprendizaje mutuo”.

 

La iniciativa Agronautas La Noria se realizó con la colaboración de la ONG Diseño Social, gracias a un convenio de colaboración entre la Diputación de Málaga y Obra Social “La Caixa”, dentro de un programa de proyectos de innovación social dirigidos a la juventud.