24 casos de éxito de la industria 4.0

Publicado el por N.B. / SPRI (autor)

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Una jornada organizada por el Grupo SPRI constata el desarrollo de la llamada cuarta revolución industrial en el tejido empresarial vasco. Soluciones para reducir “a horas” el desarrollo de un proyecto,  mejora de la ergonomía de los trabajadores o configurar productos personalizados son algunos de los proyectos novedosos expuestos   El desarrollo de la industria 4.0 no tiene freno. Una jornada organizada por el  Grupo SPRI, la agencia vasca de desarrollo empresarial dependiente del Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad, ha mostrado 24 casos de éxito de empresas vascas en el desarrollo de la llamada cuarta revolución industrial.  

La jornada ha sido abierta por Aitor Cobanera, director de Tecnología e Innovación del Grupo SPRI, quien ha destacado que la “industria 4.0 es la transformación digital de la economía a través de las empresas”. Tomás Iriondo, director general del cluster Gaia, ha advertido de  que se trata de un “escenario incierto pero no se trata solo de invertir en tecnología. El reto de la revolución industrial es cambiar actitudes como organización”.  

Los casos expuestos de aplicación de la industria 4.0 han sido variados. David Quintana, de la compañía Bihartech, dedicada a la realidad virtual, ha mostrado su trabajo para la empresa Zayer de recreaciones virtuales con máquinas aun no fabricadas y la ingeniería IDS ha expuesto sus proyectos de extranets para clientes de empresas, que “permite al cliente toda la documentación del producto, todo el estado de la reparación”.

Optimus3D ofrece soluciones para reducir “a días e incluso horas” el ciclo de desarrollo de un proyecto, lo que permite a la empresa mejorar su producto en un breve plazo. “En vez de hacer moldes de prototipos en aluminio lo hacemos en resina y acorta mucho los plazos y costes”. Virtualware, a través de la realidad aumentada, permite la posibilidad de, a través de una tablet, desmontar paso a paso la batería de un vehículo.  

June Sola, de Innovalia, un laboratorio privado de investigación, ha experimentado la mejora de la ergonomía de los trabajadores en compañías como TRW de Pamplona. A través de sensores, se pueden corregir las malas posturas y futuras lesiones del operario.  

La ingeniería I68 ha destacado que ahora el mercado, “más que el precio exige plazos de entrega más cortos, una mayor gama y lotes más pequeñas. Papelera de Aralar nos llamó para optimizar el corte de bobinas que lo hacía una sola persona y hemos desarrollado un planificador”.  

Otros casos de éxito presentados en la jornada han sido el de Lantek, que trabaja en el proyecto para autobuses sin conductor en Japón y Lis Solutions, ingeniería de datos de la cadena de suministro, que recibió el encargo de una empresa de transporte de fármacos que tenía problemas en la rotura de productos. “Se rompían en la cadena de frío y descubrimos cuando se produjeron las roturas y los operarios que trabajaban en ese turno”.  

Vicente Oriz, de la consultora LKS, del Grupo Mondragon, ha resaltado que, en la industria 4.0 y el Big Data,  “lo importante es no tirar los datos, que el experto y el científico hagan un lenguaje común y son proyectos con un riesgo pero vale la pena apostar por ellos”.  

Oboid ha explicado su tarea de implantar pantallas táctiles en productos. Han trabajado un proyecto en Ascensores Iza, de Llodio, “que decidió modernizar su producto. En la pantalla del ascensor, además de información típica del piso y si subimos o bajamos, tenemos más datos y da la opción de un telemantenimiento  y un sistema web, que permite conocer la última revisión realizada”.  

David Fernández, Semantic Systems, ha comentado que su producto, Repcon configurator, ayuda a empresas a configurar productos personalizados. “Permitimos el tratamiento a medida de los clientes, reducir los ciclos de venta y que el comercial pueda entregar en la misma reunión la oferta on line del producto que le pide al cliente”.  

Tak Learning, dedicada a soluciones de aprendizaje creativas, realizó un plan de cambio cultural de los comerciales de la empresa Bellota. “Se hacen prácticas con clientes reales. Se consiguió que la red de ventas cumpliera los objetivos de un año en tres meses”.  

La jornada ha sido clausurada por Tomas Iriondo, quien ha animado a las empresas a aplicar la industria 4.0 “empezando por la incorporación de la automatización, inteligente, sensorización, valor añadido a mis productos y servicios en torno a mis productos. Se debe empezar por donde hay más presión de mercado”. “Va a haber modelos nuevos de relación con el cliente. La cercanía entre el usuario y el fabricante va a construir nuevas cadenas de valor que debéis atender”, ha zanjado.