Internet Industrial, de la fábrica al ecosistema

Publicado el por N.B. / SPRI (autor)

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Fundación Telefónica ha publicado un estudio sobre las implicaciones de la nueva revolución industrial.

La industria, al igual que otros sectores de actividad como la energía, el transporte o la agricultura, se está adentrando en una nueva etapa de la mano de la tecnología. Actualmente, la gran mayoría de empresas ya ha adoptado Internet en sus procesos internos, para la gestión de tareas y la conexión con sus clientes, sin embargo, la verdadera revolución digital en el ámbito industrial está en la conectividad de las máquinas y dispositivos gracias a las tecnologías de la Internet de las Cosas.

Fundación Telefónica ha publicado el estudio Internet Industrial: máquinas inteligentes en un mundo de sensores, un monográfico que recoge los desafíos y oportunidades que ofrece esta transformación. El informe se basa en las aportaciones realizadas dentro de un encuentro entre personas expertas en el ámbito de las tecnologías y la industria, organizado por la fundación en septiembre de 2015.

Tal y como recoge la publicación, los pilares tecnológicos de esa transformación son los sensores autónomos, de bajo coste y cada vez más pequeños, las TIC, la Internet de las Cosas, la analítica de datos, las máquinas inteligentes y las tecnologías de fabricación digital personalizada. Estas innovaciones han introducido nuevos paradigmas en el sector industrial.

El primero de ellos es el paso de la prevención a la predicción, puesto que si bien hasta ahora los planes de mantenimiento se basaban en estadísticas, la monitorización mediante sensores y tecnologías analíticas permite adoptar un modelo predictivo adaptado a la situación real de cada componente, maquinaria o dispositivo. Otro de los paradigmas es el paso de productos o servicios conectados a los smart services, un modelo de servicios inteligentes capaces de comunicarse directamente sin intermediarios. Por último, en un futuro próximo el concepto de fábrica se sustituye por el de ecosistema. Esto significa que los diferentes centros productivos puedan estar interconectados mediante un sistema inteligente capaz de distribuir el trabajo en función de las necesidades de cada momento, por ejemplo, desplazándolo al centro más cercano al cliente.

El informe recoge las implicaciones de estos cambios a nivel económico, en el mercado laboral y en el medio ambiente, así como en la educación y en la ciberseguridad. También destaca las acciones a impulsar por parte de todos los agentes, incluyendo empresas industriales, proveedores de tecnologías y administraciones públicas, para adaptarse a esta nueva realidad e incluirla dentro de sus estrategias de futuro, puesto que en los próximos años estas tecnologías van a entrar de forma masiva en el mundo industrial.