El software libre en la Industria 4.0

Publicado el por SPRI (autor)

 (photo: )

 

Desde ESLE, la Asociación de Empresas de Software Libre de Euskadi, apuntan como retos la ciberseguridad, la conectividad y los modelos de servitización

Las tecnologías abiertas o el software libre tienen cada vez más presencia en los sectores productivos. La propia esencia de estas herramientas de poder transformar el código, adaptarlo a distintos tipos de necesidades y conseguir una interacción entre sistemas de entornos diversos ha propiciado que las soluciones abiertas lideren multitud de áreas industriales y que las grandes empresas también las utilicen.

Hace diez años hablar de software libre aplicado a los procesos de producción era algo casi impensable. Explicar que un ‘software’ no privativo, que puede ser copiado, modificado o utilizado libremente, podría regir y controlar el funcionamiento de ciertas máquinas o sistemas con total seguridad constituía un auténtico reto para sus defensores. Hoy en día, ha quedado completamente validada su utilidad y se ha constatado que su uso permite optimizar los costes de desarrollo, integración y mantenimiento.

El software libre también tiene mucho que decir en lo que se refiere a la Industria 4.0 o Fabricación Avanzada. Casos de éxito recientes en Euskadi han sido el de Zylk, una compañía dedicada a la transformación digital de las empresas a través  de soluciones ‘open-source’ mediante Java, la plataforma más estable, robusta y extendida en ambientes corporativos. En el marco del programa BIND 4.0, Zylk ha desarrollado un producto para el tratamiento y análisis de datos para el Grupo ITP. Otra gran compañía de nuestro entorno, Fagor Automation, ha llegado a un acuerdo estratégico con Irontec, CodeSyntax e Ikerlan para construir las máquinas del futuro de la cooperativa vasca. El objetivo de esta alianza, que tiene en Irontec y CodeSyntax la punta de lanza del software libre, es el de crear interfaces de usuario para poder controlar una máquina de forma sencilla e intuitiva, de manera remota y desde cualquier parte del mundo mediante un ‘smartphone’ o ‘tablet’. Son solo dos ejemplos recientes de la aplicación de las tecnologías ‘open’ en el ámbito de la Industria 4.0.

Posición privilegiada

Las principales empresas de código abierto de Euskadi se agrupan en torno a ESLE, una asociación que nació en 2005 y que en la actualidad reúne a cerca de 40 compañías que generan unos 1.500 empleos. La gerente de ESLE, Eunate Ramírez de Miguel, incide en la relevancia de las tecnologías abiertas en el concepto de Industria 4.0: “La relación de las tecnologías ‘open’ con la industria es importantísima. Las tecnologías abiertas nos permiten crear estándares e interoperar con los sistemas en ámbitos industriales que son completamente distintos. En una planta hay que ‘hablar’ con diferentes máquinas en diferentes entornos y diferentes lenguajes, y eso se puede conseguir gracias al software libre que podemos embeber en las propias máquinas. Que todos los sistemas se entiendan y puedan comunicarse entre sí es un reto. Hay que aportar soluciones eficaces y desde el software libre lo estamos consiguiendo”.

En tan solo una década el código libre ha conseguido posicionarse en puestos de privilegio y convertirse en una referencia de desarrollo de producto para muchas compañías. “Las tecnologías ‘open’ eran desconocidas hace 10 años, pero en este tiempo ha habido una revolución tecnológica. El software libre lidera en producto y en servicio en muchos ámbitos. Ya no es tanto como sea el lenguaje de desarrollo. A las empresas no les importa cómo es el ‘software’, sino cómo lo usan, cómo lo servitizan, cómo lo aplican a su negocio y constatar que es rentable. Eso es lo que importa. Hablar de las ventajas del software libre o las diferencias respecto al software cerrado son dialécticas ya superadas”, incide la gerente de ESLE.

Muchos de los desarrollos que se llevan a cabo con software libre están centrados en el análisis de datos, pero la fortaleza de la tecnología permite que su ámbito de actuación se haya extendido a otros conceptos como la robótica, la trazabilidad o la servitización. “Los datos son el valor que permite a las fábricas recopilar conocimiento para dar soluciones a los procesos. Son algo fundamental. Extraer los datos de estos procesos es relativamente sencillo. Lo complicado es analizarlos, interpretarlos, visualizarlos y hacerlos útiles. Pero, independientemente de los datos, hay mucha más tecnología a la que poder aplicar soluciones ‘open’ y deberíamos de ser más ambiciosos en ese sentido. Hay mucho que trabajar más allá de los datos”,recalca Eunate Ramírez de Miguel.

Colaboraciones y sinergias

En los últimos años, ESLE ha pasado de ser una asociación creada para servir de interlocución entre las administraciones públicas y las empresas de código abierto a convertirse en una plataforma para impulsar proyectos y sinergias entre sus propios socios, según recalcan: “La asociación ha generado negocio en diferentes tipos de clientes y áreas y hemos generado casos de éxito. Hemos realizado acciones para internacionalizarnos fomentando la colaboración. Ahora, nuestro reto es acercarnos a los entornos más industriales para intentar abordar la Industria 4.0”. En este sentido, desde ESLE están trabajando en ofrecer productos y servicios concretos a empresas de los sectores de Automoción y Energía. Para ello están reorientando las ofertas de producto de los socios a las necesidades de estos sectores. “De unos años a esta parte hemos abierto procesos de innovación implicando al cliente y ahí es como vamos a llegar a una Industria 4.0 de verdad. Tenemos ejemplos como el de BIND 4.0 en el que grandes empresas y ‘startups’ van de la mano para trabajar soluciones. Las grandes compañías tienen necesidades y las jóvenes empresas el conocimiento para ayudarlas y ambas se convierten en protagonistas. Eso es lo que nosotros  queremos desde ESLE, ‘embeber’ un sector dentro del otro”, detalla Eunate Ramírez de Miguel.

ESLE está siendo una asociación muy activa en su participación en eventos internacionales para seguir fomentando alianzas y, de manera especial, para conocer las necesidades de las empresas en diferentes ámbitos de cara a aportar posibles soluciones. En marzo estuvieron presentes en CeBIT, la feria referente centrada en tecnologías de la información, telecomunicaciones, software y servicios; y en abril acudieron con el apoyo del Gobierno Vasco a la Hannover Messe, la feria industrial más importante del mundo. Estas misiones le han reportado importantes conclusiones, según recalcan desde la asociación: “Corroboramos que las tecnologías ‘open’ fueron líderes en digitalización en ambos eventos. Con todo, tenemos retos, y uno de los más importantes es que hay que profundizar en cuestiones como la ciberseguridad. Hay que preservar la seguridad de los dispositivos instalados o embebidos para proteger los procesos y la información. Es algo fundamental. Las empresas vamos a tener que intentar posicionarnos ahí para ofrecer soluciones de una manera muy efectiva. Algunas empresas asociadas a ESLE ya están trabajando en este mercado y se están planteando abrir oficinas en países como Alemania. Por otra parte, tenemos que enfocarnos hacia la servitización de las tecnologías. Hay que orientar los procesos hacia distintos servicios al cliente. Y tenemos que seguir trabajando en la conectividad de maquinas, procesos y metodologías”.

La próxima cita de ESLE será, de nuevo, en Alemania. El 31 de mayo el OSADL (Open Source Automation Development Lab) celebra su Networking Day en Heidelberg. Este laboratorio reúne a algunas de las principales empresas de Alemania y del mundo (BMW, Bosch, Intel, AMD, ABB, Hitachi, Roche, Trumpf,…) junto con compañías que desarrollan soluciones de software libre para trabajar proyectos industriales con tecnologías abiertas en ámbitos como soluciones de automatización, etc. “Es todo un ejemplo de interacción entre firmas de diferentes tamaños y ámbitos y un encuentro del que se pueden obtener importantes lecciones”, según la gerente de ESLE. Además, también están trabajando ya en la edición de LibreCon de 2018 que se celebrará en Bilbao y que tendrá como ejes principales la ciberseguridad y la transformación digital orientadas a ámbitos como la administración pública, la Industria 4.0, la energía y la banca y finanzas.