‘Silver Economy’, la economía del futuro

Publicado el por NAVARRA CAPITAL (autor)

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La economía de plata, el conjunto de productos y servicios que las personas consumen por el hecho de ser mayores, constituye un nicho de mercado con enorme potencial para Navarra. Estas son sus claves.

Dicen estudios de la Unión Europea que, en el año 2025 (que suena muy futurible, pero que llega en apenas 8 años) más de un tercio de los europeos trabajará para la economía plateada. Si a esto se le suma que en el 2.050 España será uno de los países del mundo con más personas por encima de los 65 años, que Navarra es la Comunidad autónoma con la esperanza de vida más alta de toda España y que en 15 años nuestra pirámide poblacional estará totalmente invertida, cabría esperar que en la Comunidad foral se estuviera trabajando sin descanso en temas relacionados con la tercera edad, innovando y emprendiendo.

Sin embargo, nos hemos encontrado que, a pesar de los honrosos esfuerzos de quienes ya trabajan por el bienestar de la tercera edad, en Navarra existe todavía un importante nicho de mercado por el que trabajar bien, porque se va a necesitar y porque tiene mucho futuro, la economía de plata, la ‘silver economy’. Ojo, no se trata de hacer negocio a costa de una población con necesidades, se trata de descubrir cómo adaptarse mejor a las necesidades de nuestros mayores, innovando y aprendiendo de quienes ya lo han empezado a trabajar, como ocurre en Europa y en otras Comunidades autónomas.

IMPULSAR LA PROFESIONALIZACIÓN Y LA PERSONALIZACIÓN

Como vemos en los datos aportados por Inés Francés, la directora de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas, dependiente de la Consejería de Bienestar Social“En Navarra tenemos la esperanza de vida más alta de toda España y el índice de envejecimiento global es del 19,2%, muy similar al nivel nacional, aunque también es verdad que varía mucho dependiendo de las áreas. El envejecimiento es menor en el área urbana de Pamplona, frente a las áreas rurales, donde están por encima del 25%, con zonas que incluso alcanzan el 30%”. Esto significa que la población joven se traslada a vivir, cada vez más, a los centros urbanos.

La pirámide poblacional tiende a engrosarse por arriba y, en poco más de diez años, los mayores serán la población de mayor número. Ante esta realidad, se necesitan políticas sociales que ayuden a este sector de la población e Inés Francés lo tiene claro: “El ideal es que los mayores permanezcan en sus casas el mayor tiempo posible, por ello, vamos a impulsar con ayudas la contratación de cuidadores profesionales dentro de los hogares, porque cualquier persona no sirve para ese trabajo, deben contratarse profesionales para que nuestros mayores estén bien atendidos”.

Con respecto a los Centros de Día, que tanto se han desarrollado en Guipúzcoa y en Castilla León, donde se iniciaron a la vez que en Navarra, “aquí se han ralentizado y vamos a apoyarlos con más concierto de plazas, porque son un importante respiro para las familias y, sin duda, un lugar en el que desarrollar habilidades, en el que encontrar compañía, atención de profesionales, consejos y apoyo en tareas del hogar como la comida o el lavado de ropa, entre otros muchos: “Contrariamente a lo que ocurre en otras Comunidades, en Navarra no se ha entendido todavía el concepto de Centro de Día entre la población y vemos necesario un esfuerzo de comunicación por parte de las administraciones, además de las ayudas económicas para que más familias accedan a estos servicios”.

Por último, las Residencias de la Tercera Edad mantienen la línea de trabajo de hace 30 años, como si fueran hospitales, es decir, meramente asistenciales, pero hay que modificar este concepto: “debemos adaptarnos más a los tiempos actuales, porque las personas mayores cada vez tienen más autonomía y demandan otras cosas; así que debemos atender todas esas demandas en las residencias”, sentencia la directora general de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas, a quien por cierto, le avala un amplio currículum de atención a las personas de la tercera edad.

MODELO DE ATENCIÓN INTEGRAL CENTRADO EN LA PERSONA

Precisamente, por iniciativa de este departamento, el Gobierno de Navarra va a iniciar un proyecto piloto en la residencia pública “El Vergel” en el que se va a tender a un modelo de atención integral centrado en la persona: Se trata de cambiar el modelo actual, en el que nos preocupamos más del sistema nuestro de organización y todo está muy previsto, muy marcado. Ahora, a las personas se les trata muy bien, se les tiene mucho cariño y respeto, pero se quedan en el último eslabón, porque va por encima nuestro sistema de funcionar, que no es que sea malo, ha servido durante muchos años, pero ahora queremos dar un paso hacia delante y poner en primer lugar las necesidades, gustos y preferencias de las personas”,explica Montserrat Equiza, directora de El Vergel.

¿Cómo se va a llevar a cabo todo esto? Con un personal de referencia para los usuarios: Tenemos que cambiar el chip que todos llevamos en la cabeza, contaremos en nuestra puesta en marcha con el acompañamiento de profesionales que llevan tiempo con este sistema, porque está implantado en residencias de otras comunidades. La Fundación Pilares o la Fundación Matías tienen un recorrido de años y, en breve, se decidirá quién nos acompañará en la implementación a partir de septiembre”. Van a ser meses de formación y de “poner la residencia patas arriba”.

Con este nuevo sistema, el cuidador se reconvierte en un personal de referencia y creo que también para los trabajadores va a ser bueno”, asegura la directora de “El Vergel”.

HACIA LA INNOVACIÓN CONTINUA

En esta línea que se quiere iniciar en la residencia pública de Aranzadi, nos encontramos a Solera Asistencial, un equipo de asistencia a la tercera edad desde diferentes focos de actuación, que “presta una atención integral a las personas mayores, desarrollando servicios innovadores, versátiles y de alta calidad, teniendo como premisa principal solucionar las necesidades físicas y cognitivas de pacientes, residentes y familiares”, detalla su director gerente, Borja Macaya.

Nos recuerda que, hasta ahora, “la administración ha enfocado las ayudas a las personas cuando tienen una alta dependencia y los centros no han sido enfocados. Nuestra apuesta por los Centros de Día es muy importante y necesitamos que la administración nos acompañe, comunicando y favoreciendo con ayudas”. Los servicios que se dan son en horario diurno e:“Intentamos flexibilizarlo muchísimo en intensidad de horas y en las actuaciones, intentando adaptarnos a las necesidades físicas, cognitivas, a las posibilidades económicas y de organización familiar, etc”.

Solera acaba de abrir un Centro de Día en plena calle Pío XII de Pamplona y está trabajando en dos proyectos nuevos: un centro de Día en Larraga, que se quiere desde el Gobierno de Navarra que sea referencia de la zona; y una residencia en Mendebaldea totalmente adaptada a lo que la “nueva” tercera edad demanda.

En la actualidad, Solera tienen dos residencias en funcionamiento (Vaguada de Pamplona y Tudela) y en octubre abre la del barrio de Mendebaldea, que va en la línea de lo que desde el Gobierno foral se quiere impulsar para el futuro: Los residentes decidirán en asambleas cómo quieren que funcione el centro, el tipo de menú, tendrán disponibilidad de que sus amigos vengan a cenar con ellos, con una especie de txoko como las sociedades gastronómicas… Un concepto totalmente novedoso y que lo vamos a iniciar con personas con gran autonomía”, cuenta ilusionado Borja Macaya.

En esta residencia, los profesionales van a trabajar de otra manera: “Habrá una trabajadora social permanentemente que les asesorará en todo lo que necesiten, incluso ayudarles con la ropa que tengan que ponerse para ir a la boda de un nieto o para hacer la declaración de la renta”. Este nuevo concepto de residencia, ‘Solera Urban’, tendrá una capacidad de 31 habitaciones individuales y 8 dobles, para 47 personas.

En la línea de innovación, también trabajan en “Solera en Casa”: “Se trata de atención a personas que quieren seguir viviendo en sus casas, pero que necesitan atenciones diversas y puntuales tanto personales como a los cuidadores”.

También desde la residencia “San Jerónimo” de Estella, su director David Cabrero nos recuerda: “Hasta ahora, el modelo actual ha funcionado, pero se olvidaba de los gustos y peculiaridades de las personas. Ahora vamos a mirar más a las personas y no a preocuparnos tanto del sistema nuestro de organización. Él lo descubrió en un viaje que hizo a Europa y, después, decidió que varias personas del equipo se trasladaran a la Feria más importante sobre atención a personas mayores de Europa, Altenpflege, que se celebra en Núremberg: “En ese espacio pudimos ver en directo las novedades más representativas en lo que se refiere a la atención a las mayores: mobiliario, equipamiento, software, aparataje de cocina, ayudas técnicas y mucho más”.

Sin duda, fue una experiencia gratificante donde “adquirimos nuevos conocimientos e ideas para desarrollar en un futuro en la Residencia San Jerónimo y así mejorar la calidad de vida de nuestras personas mayores“. Entre esas ideas, ya trabajan en intentar ampliar la residencia para poder implementar apartamentos en los que las personas puedan vivir de forma más autónoma.

EUROPA, A LA CABEZA EN ATENCIÓN A LA TERCERA EDAD

Siguiendo con los modelos que se trabajan en Europa, en Navarra Capital también hemos hablado con Ramón Sanmartín Sola, gestor de Políticas y Proyectos en la Unidad “Salud electrónica, bienestar y envejecimiento” de la Comisión Europea“La Comisión Europea está firmemente comprometida con el envejecimiento, ya que este es uno de los mayores retos sociales y económicos del siglo XXI para las sociedades europeas. Como se afirma en el Libro Blanco sobre el futuro de Europa: ‘Europa está envejeciendo rápidamente y la esperanza de vida está alcanzando niveles sin precedentes’. Con una edad media de 45 años, Europa será la región más antigua del mundo en 2030″, asegura.

Las acciones de Europa en relación con el envejecimiento y los ancianos “son variadas y proceden de diferentes perspectivas, como la salud, el empleo, la investigación y las TIC. Concretamente, en materia de investigación y TIC, el envejecimiento activo y saludable es una cuestión horizontal que afecta a muchos campos tecnológicos diferentes, nos explica este experto navarro en Bruselas: Robótica, tecnologías asistenciales y soluciones de vida independientes, mhealth, telesalud o uso de grandes datos para la prevención son campos relevantes en los que trabajar“.

Precisamente, la Comisión Europea ofrece financiación para proyectos de investigación e innovación en estos ámbitos a través de sus convocatorias del programa Horizonte 2020. Además, cofinancia junto a los Estados Miembros el programa de Ambient Assisted Living(AAL) (vida cotidiana asistida por el entorno), que tiene por objeto crear mejores condiciones de vida para los adultos mayores y reforzar las oportunidades industriales internacionales en el ámbito de las TIC.

Pero en este punto, de momento, pese a que existe participación navarra en los proyectos de la Comisión Europea en estos ámbitos, esta presencia es todavía limitada en comparación con las de otras Comunidades Autónomas con un largo recorrido en este área, como por ejemplo Cataluña o País Vasco.

Explica Ramón Sanmartín que, desde la Comisión Europea, “se promueve el papel de la innovación en el ámbito del envejecimiento activo y saludable”. Las acciones en este ámbito incluyen no solo la citada financiación de la investigación y la innovación, sino también “iniciativas políticas como la Asociación Europea de Innovación para un Envejecimiento Activo y Saludable, cuyo objetivo es aumentar en 2 años el promedio de años de vida saludable en la UE y que reúne a más de 70 regiones y 2500 entidades diversas de toda la UE como universidades, centros de investigación, pequeñas y medianas empresas o asociaciones de tercera edad, entre otras”.

EN ENVEJECIMIENTO COMO OPORTUNIDAD DE NEGOCIO POSITIVO

El consumo de los ciudadanos mayores de 60 años en la Unión Europea supone cerca de un tercio del consumo privado. Algunos de los sectores que más se beneficiarán de la “silver economy” son el farmacéutico, el inmobiliario o la tecnología.

De aquí en adelante, los mayores buscaran seguir siendo independientes, viviendo en sus propias casas y que estén adaptada a sus necesidades, en cuanto a espacios y domótica. También buscarán ser independientes y lo lograrán gracias a la tecnología, con dispositivos móviles adaptados a sus necesidades, prótesis robóticas o poder seguir conduciendo mediante vehículos inteligentes y adaptados.

Peter Wintlev-Jensen, director de Programas en la Comisión Europea, es compañero de Ramón Sanmartín y participó en abril en una mesa de trabajo sobre este fenómeno en el primer Foro Global de Nueva Economía e Innovación Social (NESI Forum), que se desarrolló en Málaga, donde explicó que “se desprende de estudios europeos que, el 37,8% de los empleos se enmarcarán en sectores como la movilidad, la sanidad y los mercados innovadores para satisfacer las necesidades de la población mayor de 50 años. En la actualidad, según datos extraídos de 2015, se han generado 78 millones de puestos de trabajo en la UE-28, así como una inyección de 4,2 billones de euros al PIB comunitario. Esto representó, a su vez, un 28,8% del PIB, frente al 31,5% que se estima para el año de referencia”.

Si volvemos a Navarra, la inmensa mayoría de la población vive en sus casas, cuenta Inés Francés, quien aporta los siguientes datos: “Casi tenemos 123.000 personas mayores de 65 años, pero ahora una persona con esa edad no es mayor. De ese número, hay 15.000 personas con algún grado de dependencia, es decir, un 12,4% de esa población mayor”. En consecuencia, deducimos de esos datos que “tenemos un 88% de nuestra población mayor que es autónoma”.

Como vemos, tras varias entrevistas y conversaciones off the record con expertos, por supuesto que hay que trabajar por los mayores, por supuesto que necesitan más de lo que se está haciendo, por supuesto que hay algún negocio poco ético que está lucrándose con las necesidades de las personas mayores, pero sobre todo, la tercera edad necesita más investigación, más innovación, más desarrollo de las TIC (tecnologías de la información y la comunicación). Porque nuestros mayores ya no son como los de hace 30 años y la persona debe ser el foco de atención en todos los productos y servicios que se piensen y desarrollen para su bienestar.

 

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