Tal como hizo su filial TokApp School, TokApp ha decidido lanzarse a la conquista de Latinoamérica y está comenzando a ser una aplicación imprescindible en seis países del continente americano (México, Uruguay, Argentina, Colombia, Costa Rica y Nicaragua).

Tanto es así, que el 25 de agosto ha sido invitado a participar en la ExpoPymes Internacional de México, con presencia de potentes urbes como Los Ángeles, Phoenix, San Antonio o Chicago. Esta edición de Expopymes centrará sus temas principales en energías limpias, industrias creativas y comunicación e innovación en turismo, comercio y educación.

Sus aspiraciones internacionales pasan por consolidar la marca en estos mercados y penetrar en sectores como el deporte, cultura, turismo, sanitario y prácticamente cualquiera que necesite una comunicación directa con sus clientes o usuarios. “TokApp está llamado a ser un importante actor en el ámbito de la comunicación y las relaciones empresariales y personales a uno y otro lado del Atlántico, especialmente por su clara vocación de ser una herramienta de comunicación útil y efectiva”, explica Javier Romero, consejero delegado de TokApp.

Según el CEO de la compañía, esta iniciativa supone "una ambiciosa apuesta" en la que se ha puesto "toda la experiencia, así como el deseo permanente de ser útiles a sus clientes y, por supuesto, la inequívoca vocación de trabajar por mejorar la manera en que los humanos se comunican".

Las previsiones de la compañía incrementan incluso los datos de este año, que triplicó su facturación anual respecto a 2015. Para 2018 TokApp prevé llegar al millón de usuarios y tener presencia activa en 20 países.

TOKAPP DECLARA LA GUERRA A WHATSAPP

Gestionar como nos comunicamos no es tarea fácil, ni siquiera con la tecnología de hoy en día. Organizar un grupo para cualquier actividad puede suponer un gran quebradero de cabeza. Tan sólo habría que pregúntaselo por ejemplo a cualquier administrador de un grupo de WhatsApp.

Respuestas masivas, confirmaciones aleatorias, personas que no leen el mensaje y una larga lista de inconvenientes que hacen que la interacción con las personas se haga más y más difícil. Todos esos problemas se multiplican cuando la actividad la organiza una asociación o un ayuntamiento. Si organizar un cumpleaños de 10 amigos se convierte en un debate de semanas, imagina proponer un evento de 200.000 vecinos.

Eso mismo ha pensado la empresa tecnológica TokApp que, tras el éxito logrado con su aplicación de mensajería entre centros educativos y padres con más de 2000 colegios y 500.000 usuarios, ha decidido adaptar su tecnología a las instituciones tanto públicas como privadas.

“La idea partió de algunas provincias en las que TokApp school estaba muy presente, abarcando como usuarios al 20% de los habitantes. Es por ello que asociaciones de la zona nos preguntaron si ellos también podían utilizar la aplicación para comunicarse”, explica Javier Romero, consejero delegado (CEO) de la compañía gallega.

“Nos dimos cuenta que, tanto los ayuntamientos como las asociaciones, tienen el mismo problema de comunicación: centralizar a sus integrantes en un mismo medio comunicativo. Con TokApp ya tenían a la gran parte de usuarios disponibles”, asegura Romero.

Algunas de las ventajas que aporta TokApp son que reduce el tiempo de gestión en la comunicación mejorando la atención a clientes, empleados y asociados, así como da a la empresa máxima privacidad de los datos con una rápida puesta en marcha del servicio y con mensajes ilimitados.

Prueba de ello es el uso que está realizando el Ayuntamiento de Llaneras, que ofrece la posibilidad de suscribirse a las noticias área de cultura, deportes, juventud y empleo, permitiendo también que los ciudadanos utilicen sus servicios por toda la comunidad.

La acogida por parte de las instituciones está siendo más que positiva. La Asociación Nicaraguita ha facilitado empleo y ayuda a más de 1200 ciudadanos nicaragüenses a través de TokApp, ya que la aplicación permite enviar información de manera instantánea de una forma eficaz y segura y se adapta a cualquier necesidad.