Fabricación Cero Defectos para impulsar la competitividad

Publicado el por SPRI (autor)

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IK4-Ideko lidera varias iniciativas a nivel europeo para minimizar los fallos y defectos en los procesos de fabricación

La Fabricación Cero Defectos o ZDM (siglas de Zero Defect Manufacturing) es una de las principales metas de la denominada Fabricación Avanzada. Sectores tan críticos como el aeronáutico, el ferroviario, el de automoción o el eólico requieren cada vez más de una mayor supervisión de cada una de las piezas que forman parte de los motores u otros elementos vitales que producen y que montan. Gran parte de las inversiones en I+D+i de este tipo de empresas están destinadas a erradicar el riesgo de posibles fallos de sus componentes más importantes.

Por otra parte, en un contexto de globalización en el que gran parte de los productos de consumo se producen en países asiáticos debido a sus bajos costes, la fabricación sin defectos tiene como objetivo la excelencia de la producción. Esto abriría un escenario que permitiría reactivar la pujanza de las empresas europeas que hace varias décadas apostaron por la deslocalización y hoy observan que solo con productos de calidad podrán recuperar sus mercados frente a los gigantes asiáticos que ayudaron a engrandecer mediante estos procesos de deslocalización. “Fabricación Cero Defectos puede contribuir a apuntalar nuestras industrias porque hablamos de excelencia en los sistemas productivos, lo que nos puede llevar a mitigar la amenaza de la globalización por parte de países asiáticos. Tenemos que intentar hacerlo bien a la primera, manteniendo la excelencia e incluso aumentando los puestos de trabajo. Si conseguimos fabricar mejor evitando el ‘rework’ (retrabajo) lo podremos lograr. En China se produce mucho, en masa, pero cuando hablamos de cuestiones como la personalización y la customización de productos apremia hacerlo bien a la primera”, explica Juanan Arrieta, International R&D Projects Manager de IK4-Ideko.

La Fabricación Cero Defectos es una estrategia compleja que engloba todas las fases de la producción de un producto como detalla Arrieta: “Se trata de supervisar lo que ocurre durante todo el proceso productivo: desde la fase de diseño, fundición, forja, fabricación y montaje. Hay que revisar todo desde el principio, porque si algo está mal en las primeras fases de producción terminará afectando a las últimas. Si hemos cometido fallos en el diseño, tendrá su efecto. Si algo se ha hecho mal durante la fundición o forja de una pieza, tendrá sus consecuencias. Por eso es importante que estas estrategias también se apliquen a los proveedores. Lo mismo ocurre durante el mecanizado, el montaje e incluso durante la utilización de esa máquina”, recuerda el responsable de IK4-Ideko.

Una de las claves de la Fabricación Cero Defectos es cómo detectar esos fallos o ‘scratches’ en cualquiera de los procesos y las piezas que se fabrican como engranajes, guías, rodamientos u otro tipo de utillajes. “Ahora hay más capacidad para introducir sensores en las máquinas que fabricamos. Utilizamos sensores de distintos tipos como cámaras de inspección óptica, ultrasonidos, sistemas para el ensayo no destructivo de materiales (NDT)…Gracias a ellos podemos detectar parámetros relacionados con los esfuerzos que soporta una pieza, ruidos, partículas de desgaste que estén presentes en fluidos, etcétera. La Defectología nos permite identificar los diferentes tipos de defectos en cada fase. En piezas de alto compromiso que afecten al ‘confort’ o la seguridad, como las destinadas a automoción, el sector ferroviario, el aeronáutico, la construcción de turbinas eólicas o de vapor de gas; no te puedes permitir errores en la fabricación”, incide Arrieta.

Uno de los principales cambios que se ha producido en los últimos años, y que es uno de los pilares de la Fabricación Cero Defectos, es el de la mejora en la captación de datos y su análisis. “Antes, la informática estaba fuera de los sistemas de fabricación. Ahora es lo más importante. La capacidad de la analítica y la inteligencia artificial han aumentado. Poder recoger los datos, monitorizarlos, analizarlos mediante inteligencia artificial y mostrar información relevante de forma clara, es muy importante. Esa información te ayuda en la toma de decisiones y te sugiere una serie de acciones para mejorar. Esto va a permitir generar una serie de empleos que todavía hoy ni existen”, destacan desde el centro tecnológico.

La Fabricación Cero Defectos  se tiene que aplicar a los procesos, pero también al producto y a sus servicios. La servitización o el poder ofrecer a los clientes servicios añadidos al producto que han adquirido es cada vez más relevante. “Hasta hace unos años, cuando una empresa vendía una máquina ofrecía un mantenimiento preventivo, es decir, cada x tiempo una persona pasaba a ver cómo funcionaba. Ahora se lleva a cabo un mantenimiento predictivo. Gracias a sensores instalados en esa máquina somos capaces de conocer en tiempo real si algo no está yendo bien y evitar que se produzca una avería. Y también tenemos el mantenimiento proactivo que gracias a estos mismos sensores es capaz de indicarnos parámetros de mejora para esa máquina y, por tanto, incidir en la mejora de la producción en cuanto a costes y calidad”, explica el Director de Proyectos Internacionales de IK4-Ideko.

Este centro tecnológico se ha convertido en una de las referencias europeas en Fabricación Cero Defectos. Desde 2012 ha coordinado varios proyectos internacionales, lo que le ha dotado de una posición de liderazgo que le está permitiendo tener una gran presencia e influencia en Europa. Un reconocimiento que también tiene su reflejo en Euskadi.