“Queremos alimentos que nos ayuden a ser mejores personas”

Publicado el por SPRI (autor)

 (photo: Javier Larrea)

Sonia Riesco, responsable del Observatorio de Tendencias e Innovación de AZTI-Tecnalia

Los hábitos de los consumidores así como las nuevas tecnologías están transformando profundamente el sector de la alimentación, con productos cada vez más personalizados que respondan a nuestras necesidades y valores. El Observatorio de Tendencias e Innovación de AZTI-Tecnalia se dedica a analizar el mercado y los nuevos comportamientos de los consumidores dentro de un sector que presenta amplias oportunidades en Euskadi.

¿Hacia dónde va la alimentación del futuro?

Una de las tendencias que están teniendo más impacto en el ámbito de la alimentación es la personalización. Como consumidores queremos sentirnos únicos y que los productos estén cada vez más alineados con nuestras necesidades. En este sentido, estamos viendo cómo las herramientas ómicas aplicadas a la alimentación pueden hacer que avancemos hacia dietas cada vez más individualizadas, a partir de la obtención de datos moleculares. Nosotros tenemos una línea de investigación enfocada a la lipidómica de membrana, que te da una información muy particular sobre tu estado de salud, así que la tendencia es ir mucho más allá de las pautas generales para una alimentación saludable.

Las tecnologías también nos permiten saber más sobre lo que comemos, ¿qué supone eso para la industria alimentaria?

La producción de alimentos se ha complejizado mucho en los últimos años y hay cierta desconfianza de los consumidores, por ello otra de las grandes tendencias va ligada a la autenticidad y la transparencia. Todas las iniciativas que busquen más cercanía con el consumidor, que estén preocupadas por el impacto ambiental y social de sus productos, cobran importancia. Los consumidores cada vez van a valorar más la información clara, veraz y útil.

¿Avanzamos hacia una alimentación más ética?

Somos consumistas, pero nos preocupa el impacto que ese consumo genere en el planeta y en la sociedad, así que de alguna forma queremos productos y servicios que nos permitan ser mejores personas, más saludables y también más sostenibles. Un ejemplo son las nuevas gamas de minidomésticos, como la impresora 3D, que en unos años acabarán estando en nuestras cocinas y nos permitirán crear nuestros propios productos saludables. Por otro lado, el producto local ha cogido mucha fuerza porque conlleva muchos valores positivos, minimizamos el impacto ambiental y ayudamos a la economía cercana, así que esta es una tendencia muy fuerte. Y finalmente, la experiencia, porque buscamos productos que nos sorprendan, que sean diferentes y que vayan más allá de la nutrición. La experiencia es clave.

La Alimentación es uno de los Territorios de Oportunidad identificados dentro de RIS3 Euskadi, la Estrategia de Especialización Inteligente. ¿Cómo podemos aprovechar esas tendencias de futuro?

Una de las tendencias que presenta más oportunidades es la de lo local. En Euskadi tenemos una gran cultura gastronómica, con buena calidad de producto y una percepción muy positiva por parte de los consumidores, así que lo local ligado a la sostenibilidad es una tendencia a aprovechar. Como ejemplo en este sentido, AZTI está coordinando un proyecto europeo que consiste en recuperar subproductos cerveceros como materias primas para otros sectores donde participarán cervezas locales vascas. Ligado a la tendencia de la salud, también estamos investigando en el desarrollo de snacks y vending saludable. Por otro lado, se abren muchas oportunidades para la innovación en procesos, a través de la Industria 4.0, para mejorar y optimizar los sistemas de producción, así que todas las tendencias suponen nuevas oportunidades para el sector.

¿Qué retos principales creéis que tiene el sector de la alimentación en Euskadi?

 Es un sector muy fragmentado, porque principalmente son pymes, y es muy importante que no se queden fuera, porque las tendencias de consumo tienen impacto en todos los ámbitos. Innovar no tiene por qué suponer siempre una gran inversión, y en Euskadi existe una red de conocimiento muy cercana a las empresas que puede ayudar a las pymes del sector en ese camino hacia la innovación.

Esta semana estáis en la feria Alimentaria presentado el nodo sur del proyecto EIT Food junto a otros socios, ¿en qué consiste?

Es un proyecto apoyado por el European Institute of Innovation and Technology y nace de la necesidad de impulsar las oportunidades del sector alimentario para la innovación y el emprendimiento. El objetivo final es generar un sistema alimentario europeo saludable y sostenible que sea referente. El proyecto durará siete años y participan más de 50 socios, incluyendo empresas, universidades, centros de investigación y startups. A partir del apoyo por parte del Gobierno Vasco, EIT Food ha ubicado una de las sedes del nodo sur en Euskadi. La intención es generar innovación en forma de nuevos servicios y productos que aporten un valor añadido, y los hitos a alcanzar en estos siete años incluyen la creación de 60 startups, 400 nuevos productos o servicios y en torno a 2.000 nuevos empleos.