Queremos Contratar

Publicado el por N.B. / ADEGI (autor)

Localizacion(es): San Sebastián

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Los emprendedores y emprendedoras estamos creando empresas y damos un paso al frente: nos ilusiona contratar. Creemos en nuestros proyectos, queremos verlos crecer y, para ello, contamos con personas. Por encima de la legítima discusión que se ha generado, el avance sustancial de la reforma laboral es el reconocimiento de la empresa como fuente de empleo. Las iniciativas empresariales y su viabilidad son la única manera de desarrollar proyectos competitivos que den pie a contratar. El 95% de las empresas del mercado español tienen menos de 50 empleados, y en este grupo -el de la mayoría de los emprendedores- es donde se ceba la crisis. Y crisis es igual a menos competitividad, lo que deriva en un crecimiento más débil o el cierre de empresas.

 

Con 5 millones de personas en paro que quieren trabajar y no pueden, urge afrontar el mayor reto que tenemos: la generación de empleo.

Los emprendedores, como responsables de liderar la creación y el crecimiento de proyectos, debemos reflexionar sobre el tipo de empresas que estamos desarrollando. No podemos esperar a ninguna ley para hacer nuestras iniciativas más competitivas a través de un cambio radical. Ser emprendedor implica valores como la innovación, la proactividad, la creatividad y la voluntad de asumir riesgos. Así, la primera actitud innovadora que nos impulsa tiene que ver con el capital humano: queremos contratar a personas, compartir con ellas nuestra ilusión por los proyectos y establecer modelos de relación laboral nuevos, estimulantes y basados en el entendimiento. En esencia, todas las personas involucradas en una empresa tienen que respetar y reconocer la labor de las partes. Ése es el futuro que deseamos y con el que estamos comprometidos.

Para ese fin, la educación juega un papel fundamental, y además de lo que pueda conseguir una mejor política educativa básica, creemos que es deber de los emprendedores generar proyectos atractivos para los trabajadores: la implicación en una propuesta que entusiasme es la mejor formación continua que podemos crear.

Los emprendedores apoyamos el desarrollo de una sociedad que apueste por el conocimiento. Por ello, queremos ser socios activosde las facultades de ciencia, ingeniería, ciencias sociales y humanidades, y de los centros de formación profesional. El talento está en todas partes y podemos ser una excelente palanca de activación. Si queremos contratar a los mejores, hemos de ayudar a que esa situación se produzca.

Un mercado laboral flexible y ágil, que favorezca la creación de empresas, generaría más y mejor contratación, y la pérdida de empleo sería menos dramática, ya que los ciudadanos se reincorporarían en otras compañías o tendrían más incentivos para crear su propia iniciativa. Así, el modelo de flexiseguridad danés ha propiciado el ecosistema en el que ha sido posible el desarrollo de empleo sostenible.

El ejemplo de Dinamarca se basa en la actuación responsable de empresarios, trabajadores, sindicatos, universidades y Gobierno. A ello se comprometieron hace tiempo y su apuesta está dando frutos. La responsabilidad compartida es el pilar fundamental de su éxito.

 

¿Queremos ser responsables de nuestros actos?

Los emprendedores de Gipuzkoa heredamos una tradición empresarial determinante. El guipuzcoano es un empresario comprometido con su proyecto y con la sociedad en la que se desarrolla, con el territorio. La crisis castiga a las empresas del entorno pero la capacidad de transformación demostrada durante los últimos 30 años ha permitido que, en el peor de los escenarios, hayamos mantenido una de las tasas de paro más bajas. Entre las causas podemos apuntar la competitividad de muchas de las empresas, pero las razones no siempre son tan obvias, y es pertinente analizar la importancia y el arraigo al territorio de nuestra pyme.

Somos parte de una revolución y los emprendedores tenemos una oportunidad única para promover transformaciones sustanciales en diferentes ámbitos. Creemos que la mejor garantía para el futuro consiste en invertir hoy en personas y modelos organizativos que desarrollen proyectos. Los retos que plantea la crisis son grandes y generan mucha tensión. Nos jugamos el bienestar del futuro, por lo que debemos buscar soluciones globales. A partir del análisis de lo que se ha hecho bien y mal, es tiempo de proponer y responsabilizarse, de aportar, y los emprendedores tenemos algo que decir. Queremos sacar los proyectos adelante, queremos contratar.

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