Bueno, ya llevamos una semana de colegio y me siento mucho más tranquila y relajada...

Y es que no lo puedo evitar, todos los cambios de rutina me descolocan y me ponen muy nerviosa,.. ¡pero que muy nerviosa!

Da igual que acaben el colegio, como que lo vayan a empezar; es lo mismo. El caso es agobiarse.

LLevando ya una semana me doy cuenta que no ha sido para tanto y que todo ha sido mucho más fácil de lo que yo me había imaginado. Entonces, ¿porqué nos preocupamos tanto?

http://www.dandodatos.com/2013/03/que-nos-preocupa.html

La preocupación es parte de un proceso biológico que nos ayuda a responder ante situaciones de peligro. Una hormona llamada cortisol es la responsable de esos cambios de humos. Si lo miramos desde ese punto de vista, incluso puede ser un beneficio.

Pero, ¿y si se convierte ya en algo cotidiano?. ¿Qué sucede si vivimos con tal cantidad de tensión el día a día ?

Lo que sucede es que llega un momento que afecta a la salud, al estado den animo y, por supuesto, a las relaciones con otras personas.

Cuidar nuestro mañana, preocuparnos por nuestra familia, ser responsable con nuestro trabajo está muy bien pero, todo en su justa medida. En el caso de que esa medida sea sobrepasada, ya pasa a ser miedo y, con más intensidad, pánico.

Con vuestro permiso, voy a darnos (yo me incluyo) unos pequeñitos consejo para que nos ayuden

1.- ACEPTATE A TI MISMO.

Y digo aceptación, que no conformismo. Hay una gran diferencia entre las dos. Acéptate tal y como eres: descúbrete, toma el control sobre tu persona y, luego, cambia lo que tú creas que puedes mejorar.

2.- PERDONA.

El rencor nos impide ser felices. Sentir odio, ira, o estar recordando cosas que te hacen daño, ocasiona en tu cuerpo unas reacciones que pueden hasta llegar a provocar enfermedades.

3.- SONRIE.

Para eliminar el dolor, el sufrimiento, por indulgencia ante errores nuestros o de los demás, sonríe para quitar importancia a tus problemas.

4. AGRADECE.

Todo lo que tienes. Siéntate y coge papel y lápiz. Escribe todo lo que tienes. Te sorprenderás.

5.- APRENDE A RELAJARTE.

Ahora hay muchas formas. Busca la tuya: reza, canta, baila, yoga, pasea... Con lo que tú te sientas bien. Tómate tiempo para descubrirlo. Es curioso cómo muchas personas no saben lo que realmente les gusta y hacen actividades que, en vez de relajar, les provoca más estrés.

 6.- DEJATE AYUDAR.

Admite que eres vulnerable. No seas mártir y considera que también tienes un poco de soberbia. ¡Déjate ayudar!

7.- APRENDE A DECIR QUE NO.

No te cargues con tareas o actividades que te van a poner de mal humor porque no puedes con todo.

8.- DATE PREMIOS POR TUS LOGROS.

Y cuantos más, mejor.

9.- NO SEAS CATASTROFISTA.

No exageres, que no es para tanto.

10.- Lee el libro "Cómo suprimir las preocupaciones y disfrutar de la vida" de DALE CARNEGIE. A mí, personalmente, me ayudo mucho, muchísimo

Y sobre todo, escucha esta canción y si es posible, como siempre. ¡CÁNTALA!

http://www.youtube.com/watch?v=T3yIjjqMiWk

Meritxel Jiménez-Egizabal.

IMPULSO COACHING

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