La INTEGRIDAD en momentos de crisis

Publicado el por Sara García (autor)

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La coherencia entre los valores y las valoraciones en la acción son los principios básicos del comportamiento que aportan credibilidad y confianza. Agustín Solavera, director de la consultora de Barcelona Grupo Psicoac, especialistas en el desarrollo de personas y profesionales, nos habla de este bien, escaso en estos tiempos.

Albert Einstein decía aquello de “No intente convertirse en un hombre de éxito, sino más bien intente convertirse en un hombre de principios”. Sin embargo, la actualidad del sector de las empresas, ya sean éstas públicas o privadas, está llena de escándalos realizados con la malversación económica como estrella invitada. Éstos tienen, cada vez más, una gran repercusión y, por el momento, parece que no hay indicios de que vayan a parar. ¿Cómo poner fin a esta situación y recuperar el valor de la integridad?

Agustín Solavera, director de Grupo Psicoac, afirma que “ante todo ello y ante el impacto que se le da en los medios de comunicación, la opinión pública se siente indefensa. Creo que no es un enfoque de foco en sí, es decir, no es tan sólo porque gobierne este partido político u este otro, o porque uno haya gobernado anteriormente, sino que los escándalos salpican a políticos y a no políticos, y ahí reside la gravedad del tema”.

Los valores en la sociedad actual

Según el sr. Solavera, parece que la sociedad, o una parte importante de ésta, ha perdido los valores de comportamiento serio y los ha sustituido por valores de ambición, egoísmo y sin ningún tipo de moral. “Así es muy difícil que la actual sociedad avance a medio-largo plazo, o quizá no llegue nunca a avanzar hacia un futuro de corrección. Y aún es más difícil que haya alguien en este país con la objetividad, fuerza y apoyo suficientes para enderezar la situación”, comenta.

La falta de integridad genera una desconfianza en los mercados nacionales e internacionales, ahuyentando a inversores. Y lo peor es que invita a oportunistas y “maleantes” de todo tipo.

Pero, ¿qué es la integridad? Desde Grupo Psicoac la definen como “una de las partes que integran el carácter o la personalidad de las personas. Se manifiesta en muchas ocasiones, aunque cuando mejor se aprecia es cuando hay situaciones de discrepancia o de comportamientos”.

La integridad se entiende en las personas cómo la acción de hacer siempre lo correcto, pero faltaría preguntarse para quién es lo correcto, si para el emisor o para el receptor. La capacidad de ponerse en el lugar del otro, desde sus valores y no desde de los nuestros, ayudarían sin duda a favorecer los comportamientos íntegros.

Moral y ética = Integridad y coherencia = Confianza

Concluye Agustín diciendo que “mientras no se cumpla este precepto en al menos un 51% de nuestra interacción, con nosotros y con los demás, seguiremos justificándonos con el “yo no voy a ser el tonto”, mientras los otros actúan sin impunidad”.

Tal y como él comenta, la integridad empieza en uno mismo. Es un valor de la inmensa mayoría de la sociedad y es necesario ser consciente de ella para poder llevarla a su máximo potencial.