El Grupo de Dolor de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) reivindica desde el XXI Congreso Nacional de esta sociedad científica que “el tratamiento eficaz del dolor es un derecho de la persona y un deber del profesional... es responsabilidad de todos, pero sería una negligencia no intentar aliviarlo”... y saben de qué hablan: el 40% de las consultas en Atención Primaria son por dolor.

El dolor/malestar afecta al 24,8% de la población adulta española: el 3,9% sufre dolor fuerte o extremo (2,1% de los hombres y 5,7% de las mujeres) y el otro 20,9% moderado o leve; la ansiedad y/o la depresión afecta al 14,6% de los que lo sufren y un 13,9% presenta problemas para caminar; el 10,9% manifiesta tener problemas para realizar las actividades de la vida cotidiana y un 6,1% para lavarse o vestirse. Estos son algunos de los datos de la Encuesta Nacional de Salud 2011-2012, en la que por primera vez se exploraba la calidad de vida relacionada con la salud de la población adulta abordando cinco dimensiones: movilidad, cuidados personales, actividades cotidianas, dolor/malestar y ansiedad/depresión... y el dolor es la dimensión que presenta problemas con mayor frecuencia en el momento de la entrevista.

Así lo destacaba en rueda de prensa la doctora Juana Sánchez Jiménez, responsable del Grupo de Dolor de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), que celebra estos días su XXI Congreso Nacional en el Nuevo Palacio de Congresos FIBES de Sevilla, y en él ha dedicado varias de sus sesiones científicas a abordar esta patología. No en vano, como recuerda esta experta, el dolor ocasiona el 40% de las consultas realizadas a los médicos de Atención Primaria cada año.

“Sabemos”, explica la coordinadora de este grupo de trabajo de la SEMG, “que en un 20% de los casos los pacientes llevan sufriendo dolor más de seis meses (dolor crónico), y las cifras ponen de manifiesto que los pacientes con dolor son atendidos por especialistas en dolor en tan solo el 2% de los casos... los médicos de familia somos también en este ámbito el primer contacto del paciente con el sistema de salud y somos los que atendemos al paciente con dolor en el 98% de los casos”. Pero hay muchos tipos de dolor, y además su intensidad depende de cada persona, por eso la doctora Sánchez Jiménez recuerda que “es importante diferenciar bien el tipo de dolor, porque las respuestas a los tratamientos son distintas y hay que entender que es necesario un cambio de mentalidad: los facultativos no debemos hablar de curación sino de alivio y tratar al paciente de manera multidisciplinar, teniendo en cuenta todos los tratamientos posibles, farmacológicos o no; y el paciente, por su parte deberá colaborar con su médico si realmente quiere notar mejoría: en medicina los milagros no existen, pero es posible aliviar ese dolor como para poder llevar una vida normal”. Y ese, según Juana Sánchez Jiménez es el objetivo del que facultativos y pacientes se tienen que responsabilizar.

El dolor neuropático, el más difícil entre los crónicos

Se entiende por dolor crónico el acaecido por cualquier causa que está presente más de tres meses de forma continua o intermitente (más de cinco días a la semana), de intensidad moderada medida EV y que deteriore la capacidad funcional. Distintos estudios concluyen que los pacientes afectados lo sufren, como media, durante 9,1 años y el 22% necesitó entre 5 y 10 años para alcanzar un control adecuado. De ahí la importancia, recuerda la doctora Sánchez Jiménez, de la sensibilización de todos ante el problema, y de nuestra actualización médica: es por ello por lo que el Grupo de Dolor de la SEMG lleva años ofreciendo formación continuada a los facultativos del primer nivel asistencial, y por lo que esta sociedad científica lo tiene presente en sus congresos anuales, como en el que se está desarrollando en la capital andaluza, en el que se le ha dedicado varias sesiones, con especial atención al dolor neuropático.

Porque, como ya definía el estudio Pain in Europe, el 12% de la población española padece dolor crónico (liderando el ranking el 18,79% de la población de la Comunidad Valenciana, el 18,38% de la de Galicia o el 18,34% de la de Andalucía) y, de ellos, el 24% sufre el tipo conocido como neuropático. Se trata de la manifestación de un trastorno de las fibras nerviosas que produce en quien lo sufre diferente sintomatología: falta de energía (presente en un 55% de los pacientes), somnolencia diurna (40%), trastornos del sueño (65%), dificultad de concentración (35%) y, en un alto porcentaje, depresión (35%) o ansiedad (27%), definiendo su dolor “como el peor dolor imaginable”.

“Los pacientes con dolor neuropático”, explica Juana Sánchez Jiménez, “pueden permanecer durante meses o años sin tratamiento, y los tratados consiguen un alivio de su dolor en no más de un 40-60% de los casos”. Mejorar el abordaje de esta patología es pues, según esgrime esta representante de la SEMG, un objetivo prioritario.