Consigue el compromiso de tus empleados

Publicado el por N.B // REDACCIÓN (autor)

 (photo: )

“Para hacer unos huevos con bacon, participan en los ingredientes la gallina y el cerdo, ¿cuál de los dos se involucra y cual se compromete?

Un estudio realizado por QUANTUM WORKPLACE entre un millón y medio de empleados de cinco mil compañías de Estados Unidos ha descubierto que el 66% de las empresas han detectado menos compromiso entre sus empleados

Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco: el “80% no está comprometido con su empresa”

El último estudio de Gallup realizado a escala internacional dice que solo el 30% de los trabajadores están comprometidos con la empresa.

Y por último (te podría poner muchos ejemplos más), de acuerdo con una encuesta realizada por Hay Group mas de un tercio de los trabajadores no se sienten comprometidos con su trabajo. Esta misma encuesta mostró que cuando los empleados están motivados, el rendimiento empresarial puede mejorar en un 30%

Está claro que la coordinación y la motivación de los empleados en una empresa son herramientas imprescindibles para conseguir resultados positivos año tras año. La motivación comporta compromiso y unos empleados altamente comprometidos generarán un mayor rendimiento, una mayor productividad y disminuirán la rotación en los puestos de trabajo.

Sin compromiso, trabajar no tiene sentido. Conseguir que nuestros empleados quieran hacer en vez de tener que hacer es lo que marcara ese compromiso y para eso es necesario que surja una relación de afecto, un vínculo emocional que lleva a darse, a identificarse con una idea, con la organización.

Todos hemos tenido a lo largo de nuestra vida profesional compañeros en el trabajo que no tenían ese nivel de compromiso y hemos comprobado las consecuencias que tiene.

En estas últimas semanas he escuchado tres casos muy parecidos.

El primero es una empresaria del sector alimentación, 3 socios. La crisis ha azotado de forma brutal a su empresa, Marta está dispuesta a cambiar, evolucionar, aprender, sin embargo cuenta con desesperación como sus otros dos socios no se comprometen al cambio y ella se siente sola ante una situación compleja y difícil.

El segundo es una empresa familiar, sector textil, madre e hija. Las dos se quejan de lo mismo, falta de compromiso por parte de la otra persona. Ambas sienten que dan el 100% y que es la otra persona la que no quiere hacer nada.

El tercer caso es el jefe de taller de una empresa de 120 trabajadores y es en el que me gustaría escribir con un poco más de detalle. Paco empezó en su trabajo hace ya 25 años y tiene a su cargo 20 operarios. Está muy preocupado con varios casos de problema de desempeño, en concreto con uno lleva en esa situación cerca de diez años. Como consecuencia de ello se ha producido una gran tensión emocional. Paco siente sus expectativas frustradas ante una conducta de tantos años, ya que recuerda cuando entro esa persona demostró con creces que tenía capacidad para realizar la tarea que hoy no desempeña con corrección. Me cuenta además como se siente muy comprometido con todo su equipo ya que todos viven cerca de la fábrica y se conocen y ven regularmente en el pueblo.

¿Qué puede hacer Paco ante esta situación?

En la conversación que tenemos con Paco (estamos en un desayuno para directivos, gerentes y empresarios) los participantes le dan algunas ideas. Algunos le sugieren intentar averiguar si la empresa o su departamento han podido contribuir a esa falta de compromiso. Otros si puede haber algo que obstaculice el correcto desempeño de esa persona. Alguien pregunta si utiliza un estilo de liderazgo con esa persona y también le preguntan si esa persona recibe formación regularmente para adaptarse a los cambios de mercado y  para motivarse con píldoras de energía y entusiasmo.

También hablamos de la importancia de trabajar con el equipo y tener un plan de acción, una meta común encontradas en reuniones semanales o quincenales de 15 ó 30 minutos de duración que permitan controlar el avance de todo el equipo y detecte esos cambios de actitud. Reuniones con conversaciones abiertas y sinceras sobre el trabajo, individuales y colectivas. Y claro ya salió por fin la palabra LIDERAZGO DIRECTIVO.

Pero….nos pregunta Paco, ¿Qué puedo hacer cuando es el trabajador el que no quiere cambiar? ¿Qué puedo hacer con una persona que claramente te dice que no va a cambiar? ¿Qué hago con esa persona que es un tóxico, una manzana podrida?

Cuando tenemos empleados que molestan con actitud, agitadores que ponen a miembros del equipo en contra de otros, personas que no siguen las reglas, arrogantes, mentirosos,  especialistas en perder el tiempo y en hacérselo perder a los demás, empleados que critican a sus propios compañeros y cuestionan todas las decisiones, que se quejan continuamente o que hablan mal de la empresa a los clientes, empleados que manipulan a los más débiles o que están muchas horas en la oficina sin hacer nada y hay que estar constantemente detrás de ellos para que hagan su trabajo, retrasan al resto del equipo e incluso retan al jefe delante de otros compañeros

A lo mejor ha llegado el momento de buscar ayuda externa antes de que esa manzana contamine el cesto entero.

¿Qué es el Coaching de equipos y como puede ayudar en estos casos?

Es un proceso de acompañamiento a un equipo para la consecución de sus objetivos mediante acciones que fomentan la cooperación entre sus miembros apoyándoles a revisar y mejorar sus relaciones, procesos de trabajo y valores.

Es un proceso vivencial y práctico que trabaja para lograr mayor cohesión y unidad entre el equipo mejorando la comunicación, la confianza y el liderazgo. Se trata de alinear y aunar esfuerzos para coordinar acciones de manera eficaz.

Desarrollará nuevas estrategias para resolver tensiones y conflictos consiguiendo un equipo totalmente alineado con una visión compartida.

¿Cuáles son los beneficios reales?

.- Visión, meta común con objetivos y estrategias. Mejora el día a día con reparto de tareas.

.- Mejora la implicación, la productividad

.- Retención de talento, menos movimiento de nuestros trabajadores

.- Consigue un ambiente de confianza y motivación, desecha la desconfianza

.- Minimiza impactos negativos y aumenta la empatía y la escucha

.- Fomenta el liderazgo

.- Mejora la relación entre los diversos departamentos y mejora la colaboración y cooperación

.- Da mayor agilidad en la toma de decisiones

.- Mayor desarrollo de las habilidades de nuestro equipo, mayor creatividad entre ellos. Personas capaces de encontrar soluciones por ellos mismos incrementando su nivel de autoconfianza

En definitiva un equipo más COMPROMETIDO con la empresa.

¿Merece la pena o no un proceso de coaching?

+info: www.10cs.es