• Las prestaciones superan los 900 millones de euros

• El número de socios se mantiene y las aportaciones bajan

El patrimonio de las Entidades de Previsión Social Voluntaria del País Vasco sigue creciendo y supera por primera vez en su historia la barrera de los 22.000 millones de euros, mejorando en más de 600 millones de euros los datos del ejercicio anterior. Este patrimonio representa más del 33,50% del PIB de Euskadi, porcentaje que casi cuadruplica los sistemas del Estado (9%) y que supera a la media UE -15 (32,4%), si bien, como siempre remarcamos, todavía muy alejado de los países más desarrollados en este ámbito, que alcanzan ratios del 43% al 170% del PIB, así como de la media OCDE que es del 84,2%.

Por sistemas, el patrimonio de las entidades de la modalidad de empleo y de las entidades individuales está por encima de los 11.000 millones de euros en ambas modalidades.

Por su parte, las cuotas o aportaciones superan los 750 millones de euros aunque han descendido en el sistema individual (-31,90%) fundamentalmente por los efectos de la crisis, por la imposibilidad de las personas asociadas de realizar aportaciones después de hallarse en situación de jubilación y por la reducción de los límites fiscales. Por su parte, en el 2014 han aumentado las aportaciones en el sistema de empleo (13,10%) debido básicamente al incremento de las cuotas en el ámbito de la protección social de los cooperativistas y a la reanudación de las aportaciones públicas.

En cuanto al número de socios, medido por el número de cuentas o posiciones, ya que es muy difícil determinar cuántos están duplicados o son socios en suspenso de aportaciones, se mantiene más o menos igual (0,41%). Por su parte, el porcentaje de socios respecto a la población activa ocupada, si tomamos en cuenta el dato del sistema de empleo, sería aproximadamente de la mitad (49,78%).

Por otro lado, las prestaciones satisfechas superan la cifra de los 940 millones de euros, 140 millones menos que en el ejercicio anterior, una vez asimilada la reforma tributaria del ejercicio anterior, que supuso un incremento circunstancial de 165 millones en las cantidades abonadas por el sistema individual.

El ejercicio 2014 ha sido positivo en cuanto a rendimientos. Sin embargo, es preciso recordar que las rentabilidades dependen mucho de la política de inversión de cada plan de previsión y que la rentabilidad anual es sólo una foto instantánea, mientras que lo importante es el resultado a largo plazo, que tiene mucho que ver con el perfil de inversión que mejor corresponde a cada situación y edad.

Respecto al 2015, aunque parece ser que seguiremos viviendo un contexto económico complicado, esperamos seguir por una senda positiva en cuanto a rendimientos.