Colaborar para ganar

Publicado el por Cristina Altuna (autor)

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“Antes los productos duraban 20 años, ahora 20 meses”. Lo dice Juan Mateo, empresario y emprendedor con una larga trayectoria a sus espaldas y más de 500.000 ejemplares vendidos con su libro “Cuentos que mi jefe nunca me contó”. Los actuales líderes, asegura, deben impulsar la cultura colaborativa en las empresas como una de las claves para lograr ventaja competitiva en un mercado cada vez más globalizado.

En un mercado cada vez más globalizado y en constante cambio, la colaboración se presenta como una de las claves para competir. Por eso, la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) ha organizado una jornada bajo el título “Colaborar para ganar: cómo potenciar una cultura colaborativa en las organizaciones”, que tendrá lugar en el Hotel Muga de Beloso. El seminario lo impartirá el emprendedor y empresario Juan Mateo, que ha vendido más de 500.000 ejemplares con su libro “Cuentos que mi jefe nunca me contó.

Este economista tiene claro que en los próximo años “o una empresa es colaborativa o dejará de existir”. La inteligencia colaborativa es, para Mateo, la “única ventaja competitiva real”. El motivo es que vivimos en un mundo complejo, donde los cambios se producen a gran velocidad y eso impide a los líderes de las organizaciones a saber con certeza cuáles son las soluciones. Así, “si antes un producto duraba 20 años, hoy dura 20 meses”.

Antes se podía planificar, hoy no puedes planificar, como mucho te queda probar”, asegura Mateo que añade, “nadie es capaz de decir por dónde van a ir las cosas el año que viene”. Y, por ello, los líderes deben contar con información muy valiosa de muchas personas distintas, porque de lo contrario, asegura, no podrán tomar decisiones.

CULTURA DE LA COOPERACIÓN

En ese escenario, al líder actual le toca, explica este economista, tener la capacidad de construir una cultura donde la cooperación y la colaboración “sean la punta de lanza real en la forma de actuar y en la forma de tomar las decisiones”. Esto implica escuchar qué dicen los empleados, los proveedores o los clientes, entre otros.

Cuanta mayor sea la colaboración y más información se comparta, mayor será la probabilidad de tomar la decisión más adecuada. Este economista, no obstante, matiza que las organizaciones “no necesitan a alguien que sabe mucho, pero no comparte nada con nadie, porque tiene una visión muy parcial de la realidad”. Se necesitan, por tanto, “talentos que cooperen, para que el talento se convierta en una ventaja competitiva”.

Existe una tendencia a confundir, además, la gestión del conocimiento como la acción de meter muchos datos en una base de datos u ordenador central de la compañía. Eso “no sirve para nada”, advierte Mateo. Precisamente, “la inundación de conocimientos es uno de los dramas que tenemos que gestionar de otra manera distinta, gestionando, simplemente, las conversaciones que hay en las organizaciones”.

OBSTÁCULOS

Para Mateo, el principal obstáculo para establecer las vías de colaboración necesarias en una empresa es que no tenemos la más remota idea de cómo funciona, cómo es, cómo se comporta y cómo reacciona el ser humano. En la actualidad, disponemos de todos los recursos disponibles, pero la tecnología “se compra o se copia”. Por eso,“la única materia prima realmente válida, hoy en día, es el ser humano”.

Ahora bien, para lograr que unos cooperen con otros en una empresa, “primero tengo que entenderme a mí mismo, segundo entenderte a ti y tercero entender cómo tú y yo vamos a relacionarnos para colaborar”. Sin esa colaboración, no habrá información válida y sin esa información válida, las decisiones serán malas, concluye Juan Mateo.

Una información de Cristina Altuna en Navarra Capital