• Una jornada organizada por el Grupo SPRI evidencia las infinitas posibilidades de estos pequeños aparatos, con usos para infraestructuras, agricultura, arqueología, medio ambiente o salvamento marítimo.

• Ahora hay 260 operadores inscritos en el registro oficial en España  y “para finales de año, tendríamos un millar de operadores”, afirma José María Ramirez Ciriza,coordinador de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea.

• “Sirven para hacer inventario de carreteras, inspecciones de estructuras como las presas, que lo hacen de forma más quirúrgica”, revela Belén Monecillo, directora general de la Asociación para la Innovación Científica.

Los drones son una de las tecnologías ya del presente y con infinitas posibilidades. Es una de las ideas que se ha evidenciado en la jornada celebrada este viernes, organizada por el Grupo SPRI, la agencia vasca de desarrollo empresarial dependiente del Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad.

La jornada, celebrada en el Parque Tecnológico de Álava, ha  abordado la situación está la tecnología, la normativa que regula su uso y la visión de empresas o entidades usuarias de los servicios desde el punto de vista de negocio. El evento ha suscitado un gran interés, hasta el punto de que ha habido que habilitar otra sala para seguir las intervenciones de los ponentes por circuito cerrado de televisión. Han asistido un total de 215 personas.

José María Ramírez Ciriza,coordinador de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, ha explicado los aspectos normativos, como la obligatoriedad de que los drones vuelen de día y que las empresas que los utilicen “tienen que tener un manual de operaciones, vuelos de prueba, un programa de mantenimiento, pilotos que cumplan los requisitos o medidas de seguridad, como que no pueda ser utilizado por otra persona”.

Ramírez Ciriza ha revelado que además tienen que mantenerse a 8 kilómetros de un aeropuerto y ha aportado datos ilustrativos de su auge, con 260 operadores inscritos en el registro oficial. “Tendremos 300 operadores cuando se cumpla el primer aniversario de la norma. Para finales de año, tendríamos un millar de operadores”.

Ha asegurado que la nueva normativa sobre dones pretende dividir a los drones en tres categorías en función del riesgo. “En la regulada, la de más riesgo, la de drones de mayor tamaño que están regulados por la misma ley que la aviación tripulada; en el otro extremo, la abierta, vuelos en la visión del piloto, y la categoría intermedia, el sobrevuelo de zonas pobladas”.

En la jornada se han expuesto ejemplos de las variadas aplicaciones de los drones, desde infraestructuras, agricultura y arqueología hasta el medio ambiente o salvamento marítimo.

Belén Monecillo, directora general de la Asociación para la Innovación Científica, ha expuesto algunos usos prácticos de los drones. “Se puede conseguir accesibilidad a zonas de construcción de carreteras que ahora no se puede llegar. También para hacer inventario de carreteras, inspecciones de estructuras como las presas, que lo hacen de forma más quirúrgica. De una pasada obtengo muchos más datos”.

Néstor Perales, jefe de Inspección aérea de Salvamento Marítimo, ha expuesto que ofrecen grandes posibilidades en la búsqueda de personas en el mar y para establecer medidas en casos de contaminación. “Hay que tener confianza en estas nuevas tecnologías y veo que no creen demasiado. Organizaciones públicas como Salvamento Marítimo tienen que ensanchar la senda abierta y las empresas privadas tienen que escuchar a los usuarios”.

Eduardo Aragolaza, subjefe de los bomberos de Vitoria, ha admitido que todavía no han usado los drones pero ha señalado que serían útiles para los incendios e inundaciones. “Teniendo la mancha que provoca una inundación podríamos hacer mejor una prevención y alertar a los afectados. Utilizamos helicópteros pero nos dan muchos problemas y con un dron sería más sencillo”.

El interés de la jornada ha quedado evidenciado en el turno de preguntas, con numerosas intervenciones del público, especialmente sobre la normativa y seguridad en torno a los drones.