Tres sugerencias para preparar tu búsqueda de financiación

Publicado el por Redacción (autor)

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Aunque existen negocios que no requieren de un gran esfuerzo económico para su puesta en marcha, especialmente en los relacionados con el sector servicios y las profesiones denominadas como liberales, buena parte de las personas emprendedoras, necesitan comprometer importantes recursos económicos para poner en marcha sus actividades de negocio, puesto que deben realizar ciertas inversiones que conllevan la adquisición de infraestructura, maquinaria, materiales, productos…

Para poder hacer frente a estas inversiones, o se dispone de capital o se busca la forma de conseguirlo; no queda otra. Y, ¿cómo buscamos capital “con la que está cayendo”?

Cierto es que la incertidumbre, poco ayuda a que las personas que disponen de recursos económicos, los pongan a disposición de quienes los necesitan para sacar adelante sus negocios. Sin embargo, hay quienes saben entrever interesantes oportunidades en las situaciones de crisis y, por tanto, hay que agudizar el ingenio para identificar a este tipo de personas, entidades o instituciones que, conscientes de la actual coyuntura, lo son también de sus enormes posibilidades. No olvides que ¡en periodos de crisis, aumentan las posibilidades de fortuna!

La primera sugerencia que te proponemos es comprender que todo negocio se basa en dos tipos de financiación: PROPIA y AJENA, clasificándose por el origen y propiedad de los fondos.

La financiación propia, son los fondos propiedad de la empresa, materializados mediante las aportaciones de capital de los socios; no tienen un plazo de devolución y se le llama también “financiación permanente”.

La financiación ajena la constituye todo el dinero que no es propiedad del negocio. Está supeditada a la devolución en un tiempo determinado y su clasificación temporal, basada en el plazo de devolución, determina su denominación de “corto y largo plazo”, para referirnos a menos o más de un año respectivamente.

Así, la primera cuestión a tratar es qué tipo de financiación necesitas:

Si identificas personas que se asocien contigo, que van a formar parte del negocio, estaremos hablando de constituir unos “fondos propios” con los que llevar adelante el proyecto y, las personas que se integran esperan obtener unos rendimientos de su inversión que, en términos mercantiles, llamamos dividendos. Por ello, deberás cuidar no sólo que el negocio salga adelante y se haga sostenible sino, también debe arrojar beneficios en el tiempo para atender las expectativas de las personas socias.

En este primer caso, se encuentran personas y empresas que participarán en tu negocio en su mayoría como socios económicos pero, también hay otros perfiles como son los socios tecnológicos, técnicos, estratégicos… en función del tipo de aportación, que puede conllevar la incorporación de tecnología, maquinaria, materiales, e incluso capital humano o un fondo de comercio y cartera de clientes sobre la que poder operar con mayor facilidad que partiendo de cero.

Si puedes obtener financiación ajena, la entidad, empresa o particular que te brinde sus recursos, aplicará seguramente unos tipos de interés y unos plazos concretos para su devolución. Es probable que el tipo de interés se aplique en función del “riesgo” que puedes suponer; cuando llevas una trayectoria consolidada y operas en un mercado estable, tendrás más posibilidad de negociación que si estás poniendo en marcha tu proyecto y, por tanto, vete también pensando que necesitarás quien te avale las operaciones.

En este segundo caso, cada operación será analizada con respecto a tu perfil de negocio, según sea su naturaleza. Así, no es difícil imaginar que la financiación impondrá unas condiciones u otras:

* Personas autónomas y Microempresas

Las profesiones liberales, las personas que se inician en el autoempleo a través de sectores tradicionales, generalmente con bajo componente de innovación y una nutrida competencia; un despacho, una cafetería, un comercio, un pequeño taller…

* Personas Emprendedoras diferenciales

Son aquellas que se inician en el mundo empresarial quizá con productos o servicos innovadores, actividades de base tecnológica y otras cuya visión y misión es claramente diferenciadora, normalmente más ambiciosa y que opera en nuevos mercados.

* Negocios tradicionales de volumen medio/alto

Van a desarrollarse en ámbitos ya consolidados y vienen a responder a una posible demanda de mercado que, para ponerse en marcha, requieren inversiones importantes. Suelen ser negocios que operarán en ámbitos de producción y servicios industriales, infraestructuras como puede ser un hotel o medianos y grandes comercios que van a competir para hacerse con el gran público.

* Microempresas, Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) en crecimiento

Llevan ya un tiempo operando en el mercado, se han dado sus “primeros sopapos” y ahora se encuentran en vías de corrección, mejora objetiva y consolidación. Necesitan recursos para cerrar su posicionamiento en la órbita sostenible de su mercado o para proyectar sus negocios de manera certera.

*Negocios en crisis

Son aquellos que atraviesan dificultades para atender sus compromisos y obligaciones, bien por pérdida de posicionamiento, por incidencias de gestión, producción, comercialización, cobros… o también porque su sector se ha complicado drásticamente y sus consecuencias son notables, como pueden ser los sectores de la construcción y promociones inmobiliarias.

Vamos con la segunda sugerencia, la adecuada presentación de tu proyecto es de vital importancia, tanto si lo vas a dirigir a potenciales socios, inversores o clientes como financiadores ajenos.

Debes aprender a describir tu negocio de forma resumida, trasladando las principales circunstancias que lo hacen viable y sostenible en el tiempo, ayudando a que nuestros interlocutores puedan entenderlo de forma sencilla y clara. ¿Cómo hacerlo?: Practica el “Elevator Pitch”.

Se le llama “discurso o conversación del ascensor” porque su origen tiene lugar en el resumido formato necesario para explicar, en el tiempo justo y necesario, la esencia de tu negocio a un posible cliente, inversor o accionista.

Como ya explicamos en otro artículo de UP Euskadi, esta presentación debe atender claramente al menos estos aspectos básicos:

-Presentación personal y breve trayectoria profesional
-Origen del proyecto a presentar
-Actividades a desarrollar, descripción de productos y servicios
-Tipología de clientes, ventajas que aportan nuestros productos y servicios
-Factores que nos diferencian de la competencia
-Escalabilidad del negocio, fotografía a 5 y 10 años
-Beneficios para quienes inviertan

Hay quienes piensan que un Elevator Pitch es el “examen final” ante un tribunal previo a obtener rápida financiación para sus proyectos y, sin embargo, se trata sólo de la puerta de acceso a un itinerario que llevará su tiempo y en el que se irán provocando acciones que serán evaluadas desde diferentes prismas, comenzando por el “perfil psicológico de la persona emprendedora”, aspecto que en muchas ocasiones se descuida y que, sin embargo, es el principal reto que se ha de superar.

Con ello, abordamos nuestra tercera sugerencia: potenciales socios, inversores, financiadores… tendrán MUY en cuenta el perfil psicológico de la persona emprendedora y van a analizar esencialmente tus debilidades frente a tus cualidades, las posibles actitudes y reacciones poco positivas sobre tus las habilidades o conocimientos. En otras palabras, puedes tener un buen proyecto pero, si no eres capaz de superar los valores personales y actitudinales que de ti esperan, será ciertamente difícil que obtengas el apoyo que requieres.

Elkarbide, Business Acceleration Center de MONDRAGÓN (www.elkarbide.com), es una de las redes sociales que en Euskadi promueve el emprendizaje colaborativo y facilita instrumentos que ayudan a trabajar y mejorar estos y otros aspectos que influyen en el desarrollo de las personas emprendedoras. En su sitio web, publican interesantes materiales como “PSYCHTEST”, una herramienta tipo test para evaluar el potencial emprendedor de las personas que fue creada en colaboración con Hill Wagner, autor del libro “The entrepreneur next door”.

El test cubre siete ámbitos básicos: Autosuficiencia, Consciencia, Conducta, Habilidades Sociales, Optimismo, Asunción de Riesgos y Habilidad para la creación de redes. Después de haber realizado 12.000 test hasta la fecha, PSYCHTEST ha revelado que los emprendedores presentan un perfil claramente diferenciado de la población en general.

http://testyourself.psychtests.com/testid/3011