El objetivo de convertir la investigación en negocio

Publicado el por N.B // REDACCIÓN (autor)

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Una jornada organizada por el Grupo SPRI muestra cómo optar a las ayudas europeas del programa europeo Horizon 2020, dotado con 80.000 millones de euros, en sectores como las nanociencias y la fabricación avanzada. El pasado año 252 entidades vascas, que participaron en 171 proyectos de I+D+i del Horizon 2020, accedieron a 89,9 millones de euros de financiación.
 
Europa quiere que la investigación en innovación no se quede en los laboratorios sino que se transforme en proyectos y negocios en el mercado. Esa ha sido la principal idea que se ha trasladado este jueves, en una jornada organizada por el Grupo SPRI, la agencia vasca de desarrollo empresarial dependiente del Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad, para explicar la manera de optar a las ayudas europeas. Ayudas fundamentalmente del programa Horizon 2020, el mayor programa público europeo para impulsar la investigación e innovación que en el periodo de 2014 a 2010 está dotado con 80.000 millones de euros.
 
La jornada de este jueves, celebrada en el Parque Científico y Tecnológico y de Bizkaia, se ha centrado en los sectores de nanociencias, materiales avanzados, y fabricación y transformación Avanzadas. Es la primera de las seis organizadas hasta diciembre, que se celebrarán en los tres territorios vascos, y en las que se explicarán, respectivamente, cómo acceder a ayudas en los sectores de Salud; energía segura, limpia y eficiente; Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs); Transporte Inteligente, Ecológico e Integrado; Acción por el Clima, Medio Ambiente, Eficiencia de Recursos y Materias Primas, y Seguridad Alimentaria, bioeconomía, agricultura, investigación marina y marítima.
 
Catalina del Chamorro, del Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno vasco, ha explicado la buena marcha de las ayudas de Horizon 2020 para las entidades vascas. Así, en 2014 se logró financiación por 89,9 millones, de los que se han beneficiado  252 entidades en 171 proyectos de I+D+i. “Estos resultados suponen un 11,6% del total de financiación  para España según los datos recogidos por el CDTI (la entidad dependiente del Ministerio de Economía dedicada a las ayudas a empresas innovadoras)”.
 
En el área de Nanotecnologías, Materiales avanzados y Fabricación y procesos avanzados, la subvención obtenida asciende a 24,3 millones de euros, ha precisado Chamorro. “Han participado 64 entidades en 40 proyectos de I+D+i, de los cuales 7 están liderados por entidades vascas y 3 han sido beneficiarias del instrumento Pyme”.
 
Lucia Iñigo, representante del CDTI, ha explicado con detalle los pasos a seguir para acceder a estas ayudas. Ha precisado que la novedad del programa Horizon 2020, frente al anterior que expiró en 2013, es que “se agrupan las ayudas a proyectos de investigación e innovación, que hasta ahora estaban separadas”.
 
Ha insistido es que las autoridades europeas ya no conciben las  propuestas de investigación “sin aplicación industrial” y por ello las entidades que quieran beneficiarse de esta financiación tienen que “dar una visión de cómo lo introducimos en el mercado. Ahora hay más libertad para elegir la tecnología pero también más competencia y más dificultad para la evaluación”.
 
“Hay que asegurar un uso efectivo de la I+D que se financia con fondos europeos. Este es el mensaje que se insiste a los evaluadores”, ha afirmado Iñigo.
 
Cristina Ugarte, de Innobasque, ha explicado los programas Eranet, dirigidos a proyectos de I+D transnacionales y cooperativos. “El objetivo es aumentar la internacionalización de la I+D principalmente para las pymes. Son proyectos cercanos al mercado, son procedimientos sencillos y tienen mayores tasas de éxito que los de Horizon 2020”.
 
Javier Laucirica, director de investigación de IK4, ha hablado sobre la tarea del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT), que “busca acabar con el problema de la investigación excelente que hay en Europa pero que no llega al mercado”. Y ha explicado el funcionamiento de los KICs, instrumentos de financiación para eliminar esa separación entre la investigación y el mercado. “En un KIC el EIT financia el 25% con un tiempo limitado, 7 años, y el 75% lo ponen los socios con fondos propios, financiación UE, fondos nacionales y regionales y a medida que vaya avanzando, con los beneficios del proyecto”.
 
La jornada ha sido cerrada por Arturo Antón, del Grupo SPRI, quien ha explicado el funcionamiento del consorcio Entreprise Europe Network (EEN), una entidad que acerca Europa a las empresas y posibilita que las pymes vascas se hagan con parte de sus fondos.
 
EEN grupa a casi 600 organizaciones en toda Europa y SPRI forma parte de una de ellas, el Consorcio Basque EEN que integra también a las Cámaras de Comercio de Bilbao, Gipuzkoa y Álava, Innobasque y Beaz. El pasado mes de enero, el director general de SPRI, Alexander Arriola, como responsable del nodo vasco, firmó un nuevo acuerdo de colaboración hasta el 2020.