La política industrial como motor de generación de la riqueza europea

Publicado el por SPRI (autor)

 (photo: )

Aitor Cobanera, director de Tecnología e Innovación del Grupo SPRI, ha evidenciado en su exposición la riqueza generada por las políticas industriales desplegadas por el Gobierno vasco en sus 35 años.

El cónsul británico en Bilbao ha calificado de “buen ejemplo” el desarrollo de las políticas industriales desarrolladas en Euskadi por el ejecutivo autónomo.

Reino Unido y Euskadi, dos modelos diferentes y algo en común, el desarrollo de políticas industriales de éxito que han sabido crear el ecosistema adecuado en su entorno para que las empresas evolucionen y generen riqueza. Organizada por SPRI, la agencia de desarrollo empresarial del Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno Vasco, en colaboración con la Embajada Británica en Madrid, el Edificio Plaza Bizkaia en Bilbao ha acogido la jornada “Política Industrial: experiencia y futuro en el Reino Unido y en Euskadi” en la que se dieron cita destacados ponentes del mundo de la investigación y la innovación de Reino Unido y Euskadi.

La jornada contó con la participación de Juan Tomás Hernani, CEO en Satlantis, empresa vasca de alta capacidad tecnológica que participa en la actualidad en el desarrollo de proyectos aeroespaciales de vanguardia, y tras su breve exposición contextualizó las políticas industriales desarrolladas en Euskadi por el ejecutivo autónomo desde su fundación.

Aitor Cobanera, director de Tecnología e Innovación en SPRI, S.A defendió “desde el convencimiento y la necesidad” el desarrollo de 35 años de Políticas Industriales en Euskadi por el Gobierno Vasco, como motor de un “ecosistema de desarrollo”, desde una primera etapa marcada por la reconversión industrial de los años 80, hasta la creación de los Clúster en los 90, o el desarrollo del concepto de competitividad, la actual RIS3, Especialización Inteligente, y la apuesta por la fabricación avanzada realizada por el ejecutivo autónomo, con la aspiración de superar el 25% del PIB, por la industria .

La segunda intervención corrió a cargo del doctor Graham Floater, EGC Director and Principal Research Fellow, UK, profesor de la London School of Economics and Political Science, quien destacó el saldo positivo de países como España en el comercio con el Reino Unido y el potencial inversor de la banca de la “City Londinense” en los proyectos empresariales europeos. Mr. Floater versó su ponencia sobre la necesidad de construir un nuevo marco de relaciones, “Win-Win”, con los países europeos tras el Brexit, y presidido por el libre comercio.

El doctor José M Mato, Professor & Director General at CIC bioGUNE and CIC biomaGUNE, fue el encargado de representar al mundo de la investigación avanzada en Euskadi, quien destaco la excelente actuación e inversiones del Gobierno Vasco en el desarrollo de infraestructuras tecnológicas como factor necesario para el desarrollo de las empresas investigadoras vascas en bio o nanociencias. Mato defendió la RIS3 “como una opción propia” y evitando modas pasajeras. Tras remarcar el necesario impulso de la “producción científica” en la frontera del conocimiento, concluyó con que “solo encontrarán oro los buscadores de oro que están en la frontera del conocimiento”.

El ejemplo Británico en el desarrollo de la ciencia fue expuesto por el profesor Johan Hyllner, Chief Scientific Officer of the Cell and Gene Therapy Catapult Centre, UK. Se trata de uno de los centros más destacados del mundo en el desarrollo de la ciencia, un excepcional ejemplo de centro de innovación en el que fusiona su servicio al mundo de las empresas más avanzadas en investigación, con su vínculo a los centros de investigación de las mas prestigiosas universidades británicas. Todo ello gracias a la “Estrategia Catapulta”, con la que se traduce la ciencia básica en productos industriales, “cerrando la brecha entre la investigación y la compra”.

Tras las intervenciones, Hernani moderó un debate rico e intenso que supo provocar, en su inicio, al hilo de una cita lapidaria de un ministro de industria de los años 80 que concluía en que “la mejor política industrial es la que no existe”.  Antítesis de la conclusión expuesta por todos los asistentes, que defendieron la creación de infraestructuras, mediante inversión pública, como clave vital en el largo plazo para facilitar las condiciones de desarrollo de las empresas.

Cerró el acto el cónsul Británico en Bilbao con una felicitación expresa al ejecutivo autónomo en el despliegue de sus políticas industriales: “Existe la necesidad de tener una estrategia industrial, es necesario tener una como la del País Vasco, que es un buen ejemplo de desarrollo”.