Mujeres, ciencia y emprendimiento
Publicado el por NAVARRA CAPITAL (autor)
La autora reflexiona sobre posibles líneas de trabajo que respondan a uno de los principales retos de futuro de nuestra sociedad: la falta de mujeres formadas en carreras técnicas y vinculadas a nuevas empresas tecnológicas.
Se calcula que gran parte de los trabajos de la próxima década estarán relacionados con las ciencias básicas, la tecnología o la ingeniería. Sin embargo, en nuestro país está descendiendo el número de personas que estudian estas titulaciones y, entre las mujeres, el descenso es mucho mayor. Sólo el 25%, aproximadamente, de los estudiantes de estas titulaciones son mujeres.
Para debatir sobre todo esto, me reuní hace ya un tiempo con cinco científicas y doctoras de la Universidad Pública de Navarra (UPNA): Mari Jose Asiáin, Marisol Gómez, Camino Leránoz, Inmaculada Lizasoain, y Nora Millor.Las cuatro primeras matemáticas y la última ingeniera de telecomunicaciones. Además de su brillante CV, algunas de ellas han estado en puestos de responsabilidad. A continuación y de manera resumida, recordaré en este post mi conversación con estas interesantísimas mujeres.
Empezamos hablando sobre las razones que les llevaron a estudiar matemáticas o ingeniería y sus respuestas fueron variadas: “Me gusta profundizar en los conceptos, quería ser científica, me gustaban las mates y era buena. Luego descubrí que eran muy difíciles, pero cuanto más las estudias, más te gustan. Es como cuando haces un puzzle y tienes que encajar las piezas, es un reto constante. Las matemáticas explican el mundo, lo explican casi todo, hasta el lenguaje que usamos: WhatsApp, por ejemplo, existe gracias a ellas. Si no las entiendes es difícil que se puedan entender muchas cosas en profundidad y, a la vez, hacen que los que las estudiamos no sepamos hablar de algo que no entendamos realmente”. La manera como se presentan muchas veces las matemáticas en los medios les parece frívola y la falta de rigor sale varias veces en la conversación.
Me confirmaron el notable descenso del número de mujeres en las carreras de ciencias y añadieron que donde resulta más notorio, por ejemplo en la UPNA, es en ingeniería de telecomunicaciones o ingeniería técnica industrial. Algo curioso, pero no encuentran una explicación clara para ello. Carreras como las ingenierías, matemáticas o física, suelen ser carreras más difíciles y, aunque siempre lo han sido, creen que antes las personas estaban más dispuestas a esforzarse. Actualmente, se opta por estudiar aquellas titulaciones que tienen más salidas profesionales y la sociedad española no es consciente de que las carreras de ciencias son las carreras del futuro.
Por ejemplo, entre los egresados de matemáticas el paro es nulo. Y añaden: “Los que gobiernan el mundo usan las matemáticas. En las empresas realmente innovadoras, sobre todo aquellas que quieren llegar a ser grandes, están viendo la necesidad de contratar estos perfiles, como las grandes tecnológicas, que están contratando a miles de ellos. Es lo que va a distinguir en un futuro próximo unas empresas de otras. Y si hablamos de la industria 4.0, si no tienes matemáticos o científicos no puedes competir. Cada vez los problemas son más complejos y hay grandes cantidades de datos, de manera que se necesita más creatividad para simplificar el problema y un conocimiento más profundo”.
A pesar del poco reconocimiento a la ciencia y a los doctores en este país, es uno de los que más mujeres hay trabajando en ciencia en Europa, junto a Italia, Portugal y Grecia. “Ahora hay más mujeres que antes trabajando como científicas, pero pasamos desapercibidas entre otras razones porque no hay muchas directoras de grupos de investigación. Quizá tenemos menos ambición por ese tipo de puestos y otras preocupaciones: más cargas familiares, menos exclusividad en los intereses. Además, por ejemplo, si tienes hijos eso puede significar un parón en tu investigación y volver a recuperar el nivel anterior es un trabajo muy arduo”.
Las mujeres son menos competitivas y como ejemplo están las Olimpiadas Matemáticas de Bachillerato, donde pese a que las chicas sacan mejores notas que los chicos, apenas se presentan.
Según ellas, las mujeres son menos competitivas y ponen el ejemplo de las Olimpiadas Matemáticas de Bachillerato, donde a pesar de que normalmente las chicas sacan mejores notas que los chicos, apenas se presentan.
CASOS DE ÉXITO
¿Por qué ocurre? No se sabe. Pero tienen sus teorías: “Somos más de largo plazo, más de carreras de fondo que de sprints y los chicos están más predispuestos a competir. Somos más perfeccionistas y menos lanzadas, pero más flexibles y generosas; pasa algo y las mujeres siempre están ahí, lo resuelven. Somos más efectivas, nos gusta trabajar con mujeres”.
Marisol Gómez, además, es emprendedora, ha puesto en marcha Movalsys, una empresa que desarrolla sistemas software para la cuantificación y seguimiento de ciertas dolencias. Es un ejemplo de mujer emprendedora en sectores STEM, como lo son también Ester Iriarte, que fabrica drones a medida en Technidrone; Maite Agüeros, que creó la empresa farmacéutica InnoUp Farma; Ascen Cruchaga, cofundadora de Orbital Critical Systems, dedicada al software crítico; Onintza Sayar, de Pharmamodelling, dedicada entre otras a la modelización farmacocinética y farmacodinámica; Nora Alonso de Iden Biotechnology;Cristina Latasa de Recombina del sector biotecnológico; o Iranzu Lamberto, de Ikan Biotech. Todas ellas están o han estado en nuestros Viveros de Innovación de CEIN.
Sin embargo no es lo habitual, si las mujeres estudian menos estas carreras de ciencias, obviamente tiene su reflejo en los ámbitos donde las mujeres emprenden. Se observa con preocupación que no están suficientemente representadas en estos sectores más emergentes. La mayoría de las mujeres siguen emprendiendo en el sector consumo, sus empresas son menos escalables, con menos trabajadores y sin tantas perspectivas de contratación a futuro.
Como comenta Marisol Gómez, la gente se sigue sorprendiendo cuando detrás de una gran empresa tecnológica se encuentra una mujer. Es necesario, por lo tanto, dar más reconocimiento social a la mujer en estos sectores. Por esto es fundamental tener programas como el Planeta STEM, que acaba de lanzar el Gobierno de Navarra conjuntamente con el Planetario de Pamplona, para fomentar las vocaciones relacionadas con la ciencia, la tecnología, las ingenierías y las matemáticas incidiendo en el alumnado femenino.
María Sanz de Galdeano
Coordinadora de CEIN y reconocida por NavarraCapital.es como “Líder Empresarial 2017”
(artículo publicado también en la web de CEIN: www.cein.es)
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