Mikel Villa y Liborio López, “Marco Topo”, juegos y aventuras en familia

Publicado el por SPRI (autor)

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El baracaldés Mikel Villa y el malagueño Liborio López (“somos la versión ‘techie’ de 8 apellidos vascos”) comenzaron su proyecto en 2014. Mikel recuerda perfectamente aquel día: “Asier, mi hijo mayor, cumplía 9 años y organizamos una gymkana digital casera que funcionó muy bien. A partir de entonces hemos crecido hasta los 25 productos actuales y, ¡seguimos creciendo!…”

Una vez madurado el proyecto, en 2017 constituyeron la empresa y recibieron apoyo de las instituciones para sacar adelante sus inquietudes innovadoras. “Nos encontramos en DeustoKabi, la incubadora de empresas de la Universidad de Deusto, y participamos de la red ‘Glocal Network,’ que nos permite contactar con otras personas emprendedoras, cuidar y ampliar nuestra propia Red…”

Mikel, Liborio, una bonita iniciativa cuya puesta en marcha requiere de conocimientos y apoyos específicos…

Así es, ambos somos ingenieros informáticos pero, necesitamos de formación complementaria para desarrollar el modelo de actividad y, como empresa innovadora, nos apoyamos en Diputación Foral de Bizkaia a través de BEAZ, con quienes tenemos mucho contacto.
DeustoKabi nos porporciona un magnífico lugar para incubar y trabajar ideas que también complementamos en CEBEK Emprende, donde nos hemos formado en diversas áreas y también ampliamos contactos, al igual que en la Red de Glocal Network.
Por último, hemos participado en un programa de aceleración en Impacto Social en la fundación Ship2B de Barcelona. Todo ello suma y facilita mucho las cosas.

Descubrir nuestro patrimonio cultural de manera divertida y educativa… ¿Cómo es posible?

Por alguna razón muchos niños, y no tan niños, asocian la palabra museo o patrimonio con algo aburrido a lo que no te acercas salvo que te lleve el colegio…

Nuestro patrimonio cultural ofrece muchas historias que contar, con las que tanto niños como adultos pueden disfrutar. Lo importante es ¡cómo se las cuentas!

En Marco Topo contamos esas historias jugando, queremos que la familia aprenda y conozca nuestro patrimonio, pero lo más importante es que se divierta haciéndolo. Para eso usamos juegos de exploración en el teléfono móvil y otros recursos como papel y pegatinas. ¿A quién no les gusta las pegatinas?

El uso de las TIC facilita enormemente la divulgación y, sin embargo habéis apostado por combinar soportes tecnológicos y tradicionales

Como buenos tecnólogos, al empezar el proyecto creamos una APP completísima. Cuando la probamos con los niños de nuestro entorno, nos dimos cuenta de que aquello por sí solo no funcionaba. Entonces descubrimos la metodología ‘Lean Startup’ y decidimos empezar de cero y escuchar a nuestros usuarios. Fue un proceso de prueba y error muy interesante, durante el cual descubrimos que las nuevas generaciones utilizan todos los medios a su alcance y no perciben que haya una barrera entre lo digital y lo analógico, como sí hacemos los adultos.

Esta interacción entre lo analógico y lo digital, nos permite crear lo que llamamos familiarmente “la realidad aumentada de andar por casa”: Los niños se guían por el mapa tradicional, responden las preguntas en el móvil y, cuando aciertan, pegan la pegatina que les dice el móvil de nuevo en el mapa.

A posteriori hemos visto que el uso del papel nos permite aportar elementos que van más allá del mapa, como espacio para que los niños puedan dibujar o, realizar otras actividades más allá del juego que se desarrolla durante la visita a la ciudad o el museo.

Se ha comenzado a trabajar el ámbito de los Museos, donde ‘Marco Topo’ está teniendo un buen éxito. Las propias ciudades, el entorno rural, la interpretación del Medio Ambiente… ¡Las posibilidades son enormes!

Sí, el juego funciona muy bien tanto en museos como en ciudades.

Ahora estamos dando nuestros primeros pasos en redes temáticas (por ejemplos redes de denominaciones de origen de vinos) e integrar diferentes localizaciones dentro de una comarca.

Y también, es posible desarrollar la experiencia en otras áreas diferentes a las del Patrimonio Cultural. Estamos pensando en adaptar Marco Topo a áreas tales como medio ambiente, educación vial, etc.

Bilbao, Vitoria-Gasteiz, Madrid… ¿Dónde se puede jugar con MarcoTopo?

A día de hoy, se puede jugar a Marco Topo desde Estepona a Gernika, pasando por muchas ciudades y museos del camino, como el Museo de la Evolución Humana o el Museo Sorolla, entre otros, y así hasta 25 localizaciones más.

En Euskadi tenemos juegos en Bilbao y Vitoria; ahora estamos especialmente ilusionados porque acabamos de lanzar nuestro primer proyecto en Euskera con la colaboración del Ayuntamiento de Gernika.

MarcoTopo es interactivo en su uso y, también en su propio desarrollo porque incorpora la experiencia de las personas usuarias en su mejora…

Tenemos la suerte de contar con una base de usuarios muy creativa: ¡Los niños!

Durante el desarrollo del proyecto hemos aprendido mucho de ellos. Desde los inicios de Marco Topo hemos disfrutado la oportunidad de conocer la opinión de los pequeños para incorporar nuevos elementos al proyecto o tomar decisiones de diseño.

¡Y lo mejor está por venir! Queremos crear una comunidad de usuarios donde la voz de los niños será todavía más importante…

MarcoTopo está abierto a la colaboración; seguro que hay personas interesadas por promover proyectos en sus propias localidades

Sí, por supuesto. Uno de nuestros primeros proyectos surgió gracias a la colaboración de una profesora a la que le encantó el proyecto y, ella misma nos abrió las puertas de su localidad.

Recientemente hemos empezado a colaborar con varios emprendedores vascos que nos van a ayudar a llevar Marco Topo a más lugares. De igual manera, existen proyectos en el resto del territorio nacional donde los proyectos han nacido gracias a colaboraciones con otras personas emprendedoras.

¡Claro que estamos abiertos a colaboraciones!

¿Cuáles son vuestros próximos retos… Qué proyecto os gustaría desarrollar?

Nuestra meta es conseguir que las familias con niños incluyan las visitas culturales entre sus planes de ocio. Tenemos la suerte de vivir en un entorno lleno de posibilidades y, Marco Topo es sólo un medio para que los niños puedan conocer nuestro Patrimonio Cultural de manera divertida.

Nuestros próximos pasos irán encaminados a crear esa red de sitios “divertidos” donde pasar un buen rato en familia a la vez que conocemos nuestro patrimonio.

 

+info: www.marcotopo.com