Jakiberri presenta los primeros prototipos de fast food vasco saludable
Publicado el por N.B. // REDACCIÓN (autor)
¿Cómo sería una comida rápida basada en productos y recetas vascas? Esa es la pregunta de la que parte el proyecto Jakiberri, una investigación dirigida a desarrollar toda una nueva línea de productos alimentarios. El reto consiste en idear platos de elaboración rápida que a la vez sean sanos, de calidad, atractivos y de origen vasco.
El proyecto ha consistido en un proceso de innovación colaborativa donde ha participado la ciudadanía, mediante concursos de ideas, así como profesionales y agentes del sector gastronómico. Primero se desarrolló un decálogo donde se establecieron los elementos esenciales ligados al concepto de “comida vasca de preparación rápida”, y más tarde se recogieron ideas y propuestas que pudieran convertirse en nuevos productos alimentarios. Finalmente, el proceso ha supuesto el desarrollo de 24 familias de prototipos.
El 12 de junio, en el marco de la puesta en marcha del espacio Etorkizuna Eraikiz Gipuzkoalab Hub, se presentaron los avances del proyecto Jakiberri, con una muestra de los prototipos que se han creado hasta ahora. Los asistentes pudieron catar varias propuestas de comida rápida vasca saludable: un talo en forma de cucurucho con relleno de origen marino, un karapaixo modernizado con vegetales y condimentos en lugar de chorizo, así como frascos ideados para contener entrantes y postres.
El proyecto responde a varios retos: por un lado, la caída del valor de la producción agraria en Euskadi, que actualmente está por debajo del 1% del PIB, y por otro, el consumo cada vez mayor de comida preparada. El mercado del fast food supone 98 millones de euros anuales en Euskadi y más de 2.000 millones de euros a nivel estatal. “En países como Suecia, donde un tercio de las comidas se basan en fast food, las administraciones han impulsado proyectos de comida rápida saludable sueca”, explica Aitor Orobengoa, responsable de Jakiberri desde ISEA, “sin embargo en Euskadi, siendo referentes gastronómicos, no contamos con ningún producto de este tipo, que podría generar riqueza a explotaciones agrícolas y al tejido empresarial vasco”.
Actualmente, y tras identificar diferentes líneas de prototipos, los retos principales del proyecto consisten en adecuar las recetas para que puedan ser elaboradas en serie, y desarrollar los modelos de negocio. “Cuando la gente prueba los prototipos, ve que sí están vinculados con la comida tradicional vasca y con conceptos de salud y calidad”, explica Aitor Orobengoa, “creemos que también es una oportunidad para que los cocineros exploten su creatividad y den con nuevas ideas a partir de lo que nosotros les enseñamos”.
Jakiberri está impulsado por ISEA, Basque Culinary Center, Mondragon Health, Jakion, Auzo Lagun y la Agencia de Desarrollo Comarcal de Debagoiena, con la colaboración de Innobasque.