La lectura de la Semana: Vivir en un asunto urgente

Publicado el por N.B. / Santiago Torre (autor)

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SINOPSIS DE LA EDITORIAL

Vivir es un asunto urgente nos ofrece el apoyo necesario para afrontar los desafíos que se plantean en nuestras vidas, proporcionándonos alegría, ilusión, tranquilidad y confianza. Una obra reveladora y cercana que trata a fondo el mundo del estrés, nos enseña cómo gestionarlo de manera adecuada y nos anima a controlar las riendas de nuestro destino, porque, en un cambio en apariencia insignificante, se esconde la verdadera felicidad. 

COMENTARIO PERSONAL

Me ha gustado el libro. Tiene dos partes, en la primera trata el estrés y en la segunda la comunicación, desde la doble vertiente de la que tengo conmigo misma y la que tengo con los demás.

Le falta estructura y cierta unión entre capítulos que lo hicieran completamente “redondo” e imprescindible, pero es un libro de lectura muy recomendable

El autor comienza hablando sobre cómo nosotros somos responsables de lo que nos sucede y que podemos elegir como vivir.

Inicialmente desmonta el falso mito de la negatividad del estrés.

Indica que es necesario para la vida, que es lo que nos mantiene alerta y a salvo. Explica los conceptos de eustrés y distrés, esto es el positivo y el negativo y como funcionamos por fases y cómo tenemos que pasar por ellas para un correcto funcionamiento de todo el cuerpo ya que ambos generan sustancias y hormonas necesarias para el cuerpo. Las conclusiones de este capítulo están muy al hilo de primero lo primero y afila el hacha de Stephen Covey, desde el punto de vista de que rompe mejor rendimos en la zona de urgente e importante (eutrés), pero que tenemos que pasar por momentos de descanso y relajo para no llegar a un estrés negativo (distrés), que es la base del bajo rendimiento, malestar e incluso enfermedades.

Analiza las causas del distrés y concluye que uno de los problemas es que nos dedicamos a atajar problemas (apagar fuegos) en vez de ir a la causa y solucionarla. Pone buenos ejemplos. Dice que tenemos que aprender a gestionar el tiempo y uno de los principales aspectos es conocer nuestros valores y lo que realmene nos importa y actuar en consecuencia

Un aspecto muy interesante que cuenta Mario es que ante una situación nueva y de incertidumbre, si pensamos en lo que podemos perder, se activa el mecanismo de distrés y nos bloqueamos o huimos; si pensamos en lo que podemos ganar, se activa el mecanismo de eutrés y vemos las oportunidades

Las personas hemos sido adiestradas para buscar la seguridad y la certidumbre, y por eso creamos nuestro futuro con predicciones que parten del pasado, prefiriendo lo pequeño, siempre que sea predecible, que lo grande si es impredecible. No jugamos a ganar, simplemente jugamos a no perder, y es esta mentalidad la que de verdad crea el juego. Nos obsesionamos en defender la idea de lo que somos en lugar de arriesgarnos a descubrir la imagen de aquello que podríamos llegar a ser. La mayor parte de nuestras inseguridades y de nuestras desesperanzas no son reales, son aprendidas. Hemos sido condicionados para crear una imagen de nosotros mismos y vivir de acuerdo a esa imagen. Nosotros no vivimos al nivel de nuestros talentos, sino al de nuestras creencias. Por eso al final, el determinante fundamental del logro en medio de la incertidumbre no es lo inteligentes que seamos, ni los conocimientos que poseamos, sino la mentalidad que se elige.

Acaba la primera parte explicando la importancia de la relajación y como transmitimos nuestro estado de ánimo aún siendo inconscientes de él y ofrece alguna técnica para rebajar la ansiedad cuando la tenemos

En la segunda parte habla de la relación con otras personas.

Las relaciones entre personas son claves y como nos comunicamos, también. “Si las palabras salen de la boca solo llegarán a los oídos de la persona que escucha, pero si las palabras salen del corazón, también llegarán al corazón de quien las escucha”

Explica la importancia del tono en la comunicación por encima de las palabras. Su explicación médica es que el tono es detectado por el lado derecho (inconsciente y muy rápido) mientras que las palabras son racionales y son interpretadas por el lado izquierdo (consciente y más lento)

La clave para conectar con otra persona, no es juzgar, sino primero preguntar y segundo  escuchar. Cada uno tenemos nuestras vacaciones vivencias y experiencias. Cuando alguien discrepa de nosotros lo que más nos aleja es la postura de “yo tengo razón y tú no” y lo que nos acerca es intentar comprender por qué piensa así.

Otro de los aspectos que nos aleja de una correcta comunicación es que no solemos hablar de hechos, sino emitir juicios y pensar que la otra persona nos va a entender, así, por ejemplo, decimos: «hija mía, me molesta lo desordenada que eres», en lugar de decir que en los cuatro últimos días cuando he llegado a casa me he encontrado los juguetes por el suelo. Podemos también decirle a nuestro jefe que no cuenta con nosotros, en lugar de decirle que en las ultimas tres reuniones del departamento no hemos sido convocados

Existen 3 venenos y personas que los tienen, de los que deberíamos alejarnos para poder vivir plenamente:

a) el de la culpa. Cuando lo empleamos con otros estamos jugando al juego del sometido y el que somete, al dominador y dominado. Mala forma de mantener una relación

b) el de la desesperanza. Cuando lo empleamos despojamos a los demás de la alegría y las ganas de vivir.  Las persona que lo usan, disfrutan minusvalorando los éxitos y los logros de otros y consumen toda su energía. Son agujeros negros emocionales.

c) el de la humillación. Cuando transmitimos a los otros que son inferiores y que no son merecedores de éxito les estamos haciendo crecer ese concepto en su interior.

Como resumen del libro podemos decir que debemos entender que el estrés se divide en el negativo y el positivo y que debemos saber con cual nos enfrentamos y que podemos elegir. Nos podemos dejar arrastrar por el primero o provocar el segundo sabiendo nuestros valores y objetivos  y eligiendo hacer lo que nos acerca a ellos. Además debemos aprender a comunicarnos. La mejor forma de hacerlo es desde el corazón, teniendo cuidado con el tono que utilizamos y intentando entender, no convencer o persuadir. Tenemos que expresar nuestros sentimientos y hacerlo desde los hechos concretos que los han provocado. Por último, evitar convertirse en una persona venenosa y, si convivimos con alguien así, ayudarle a cambiar.

Libro muy instructivo. Lo recomiendo

 

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