Lectura de la semana: Todo el tiempo que pueda

Publicado el por Santiago Torre (autor)

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SINOPSIS DE LA EDITORIAL

El 18 de julio de 2012, un accidente fatal truncó la vida de Ramón Gaztelu Mezquíriz. Su fallecimiento, con sólo 43 años, despertó un aluvión de muestras de afecto, admiración y respeto hacia su persona, y de solidaridad con su familia -su mujer Eva y sus hijos, Irene y Pablo-, tanto en medios de comunicación, en redes sociales como en distintos foros y publicaciones on line. Fue una reacción extraordinaria e infrecuente que iba más allá de la lógica condolencia ante la pérdida de un ser querido.

¿Quién era Ramón Gaztelu? La respuesta está en el libro “Todo el tiempo que pueda”. A través de más de 60 entrevistas con las personas que le conocieron y trabajaron con él, sus amigos, socios y empleados, el libro recorre la vida y trayectoria profesional de este profesor, educador y coach, de sonrisa abierta y franca, que dejó una huella indeleble en la vida de centenares de personas a las que ayudó, asesoró y formó.

Ramón Gaztelu se convirtió con su vida en un referente para muchas personas. Hecho a sí mismo, superó todos los obstáculos que la vida le puso por delante y creó una de las primeras empresas de coaching de Navarra, Crecento!, con la que trabajó para multitud de clientes de Navarra, pequeñas y grandes empresas. A esta dedicación como asesor y coach, se sumó su trabajo como educador y formador en cursos de desarrollo personal y profesional a través de la franquicia estadounidense de Dale Carnegie. El testimonio que dejan sus alumnos en el libro resulta conmovedor y revela la altura humana de Ramón Gaztelu.

El libro está escrito y diseñado por el estudio Boutade Comunicación, a través de su iniciativa “El libro de tu vida”, desde el que realizan biografías de personas anónimas y populares, con un estilo periodístico-literario, entre el gran reportaje y la novela. El texto se estructura a partir de la narración de los diez días de vacaciones que Ramón pasó con su familia en Cabo Roig antes del accidente, eje central del libro, del que se descuelgan diferentes subtramas que recorren la biografía de un hombre que dedicó gran parte de su vida a ayudar a los demás. Con un cuidado y moderno diseño, “Todo el tiempo que pueda” recoge también fotografías de Ramón, además de los testimonios que cientos de personas dejaron escritos en multitud de medios.

COMENTARIO PERSONAL

Me ha emocionado mucho recordar a Ramón Gaztelu, persona entrañable donde las haya y siempre dispuesto a echar una mano a quien lo necesitara … y a mí me echó muchas. Un gran hombre.

El libro está muy bien escrito, me ha gustado mucho la forma en que está hecho y quiero felicitar desde aquí, tanto a Eva -su mujer- por tener la valentía de sacarlo adelante como a sus autores, Boutade Comunicación (www.boutade.es)  por la extraordinaria ejecución de la idea que han llevado a cabo. Creo que todos los que conocimos a Ramón lo hemos visto perfectamente reflejado en el relato.

Es una biografía en forma de relato que va atravesando los últimos días de Ramón hasta el fatal atropello que acabó con su vida y lo va combinando con pasajes de su vida. Creo que refleja muy bien quien era Ramón y por qué tuvo tantos cientos de personas que le admirábamos y le queríamos y a quien estábamos dispuestos a echar una mano en lo que nos pudiera necesitar.

Lo tenía en casa hace unos meses y en unos días se cumplirán tres años desde que falleció y no podía esperar más a leerlo. Me alegro de haberlo hecho.

Si conociste a Ramón no puedes dejar de leerlo (pinchando aquí te llevará a un enlace donde puedes adquirirlo). Si no lo conociste, da igual, te recomiendo que lo leas y que intentes vivir como lo hizo él. Será mucho más feliz y, lo que es más importante, dejarás un mundo mejor del que encontraste al llegar.

En los días posteriores a su muerte, Javier Roca, presidente de la asociación empresarial Negocios y Valores, así como de Negobide y de la Fundación Deporte sin Barreras y de quien Ramón y yo somos buenos amigos, escribía que a él, como creyente no le cabía duda alguna que Ramón se había ido tan pronto porque era un ángel en la tierra y ahora le tocaba cubrir otra misión. (Puedes leer su artículo aqui)

Yo, como creyente, no puedo estar más de acuerdo con las palabras de Javier y le contestaba a ese artículo pidiendo a Ramón que, si podía elegir, se acordara de mi.

Ramón fue un hombre bueno, generoso y que irradió humanidad allá por donde pasó, era realmente la reencarnación de Dale Carnegie, tal y como se recogen testimonios de varios de nosotros en el libro.

En resumen, un muy buen libro, lleno de emoción, muy bien escrito y que nos permitirá mantener vivo el recuerdo de una grandísima persona y extraordinario amigo, que allá donde esté (en el cielo o en otra misión en su labor de ángel) estoy seguro de que nos está ayudando.

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