Sostenible y compartida: así será la movilidad del futuro

Publicado el por JAVIER MARTÍN / FUTURIZABLE (autor)

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¿Cuántas veces utilizamos nuestro coche para un trayecto que podríamos haber hecho perfectamente caminando, en bici o en transporte público? Aunque siga existiendo cierta preferencia por el vehículo privado como medio, en el ámbito de la movilidad hace ya un tiempo que se vienen respirando aires nuevos: cada vez son más las iniciativas que luchan por perfilarse como alternativas para un transporte más sostenible. Viajar sin dejar huella en el planeta parece ser el gran reto que tiene por delante el sector.

Precisamente con el objetivo de concienciar y fomentar esta transformación, durante estos días se está celebrando la Semana Europea de la Movilidad, que, bajo el lema ‘Combina y muévete’, pone el foco en la multimodalidad, es decir, la combinación de diferentes modos de transporte para avanzar hacia una mayor rapidez, ahorro, eficiencia y sostenibilidad.

Pensemos en hace quince años: cuando alguien tenía que ir al trabajo cada mañana podía elegir entre ir caminando, en su bici personal, en su coche o en transporte público. El abanico de posibilidades terminaba ahí. Ahora, cuando planificamos un transporte, sea del tipo que sea, la amplia gama de opciones que se abre ante nosotros es mucho más variopinta. Plataformas de alquiler de bicis, de motos, de patinetes eléctricos, o el coche compartido, con empresas tan conocidas como Blablacar o Amovens. En el caso de las iniciativas de alquiler de bicicletas ya hablamos en su momento de la apuesta de ciudades como Sevilla y Barcelona en su estrategia de la lucha contra la contaminación.

Todas estas alternativas al vehículo privado son mucho más sostenibles y eficientes: además de su alto coste de adquisición y de mantenimiento, de promedio, el coche está aparcado un 92% del tiempo y, del tiempo que pasa en marcha, un tercio corresponde al dedicado a la búsqueda de aparcamiento. Pero la gran alternativa al vehículo no es otra que otro vehículo; sin embargo se trata de uno sin pedales, volante ni conductor. Hablamos del coche autónomo, que podría ser una realidad en España entre 2020 y 2030. De hecho, Ford ya ha anunciado para 2021 su coche autónomo compartido.

La Jungla

Así denomina Javi Galve, fundador de la startup Chipi, al panorama que nos encontramos en una ciudad de Madrid cuando visualizamos en una app toda la oferta de vehículos de alquiler compartido disponibles en la ciudad. Y la verdad es que resulta sorprendente ver cómo ha evolucionado este sector en muy pocos años, sobre todo en Madrid, que se ha convertido en un campo de pruebas para todo lo que tiene que ver con iniciativas de de movilidad compartida. Registrando en estos momentos más de 2.000 coches y casi la misma cantidad de motos, sin contar bicicletas y patinetes, que por el momento son los principales vehículos de alquiler que podemos encontrar en la ciudad.

A lo que se dedica la startup Chipi es a comparar el coste de los desplazamientos en función del tipo de vehículo que tengas disponible en un lugar determinado, tanto los que ofrecen el servicio con conductor (Taxi, Cabify, Uber) como los que no tienen conductor (Car2go, Emov, Zity), y también las motos y bicicletas. Si pensamos en que cuando se lanzó este servicio había muchas opciones de movilidad compartida en Madrid, entendemos el gran crecimiento que está teniendo esta nueva forma de desplazarse por la ciudad.

 

 

Compartimos a continuación algunas de las cifras que ha publicado Chipi al respecto de la actividad de carsharing y motosharing en Madrid para entender mejor el estado de desarrollo de este nuevo modelo de negocio.

  • Los madrileños han reservado un promedio de 14.203 trayectos de carsharing y motosharing al día durante los meses de verano, entre los días 16 de julio y 10 de septiembre.
  • Durante este periodo se han realizado un 24% más de reservas en servicios de carsharing que de motosharing.
  • Desde entonces, la tendencia se ha ido equilibrando con un repunte en las reservas de motosharing a partir de la última semana de agosto, llegando a ser la opción más utilizada entre los días 1 y 4 de septiembre.
  • El parón vacacional se ha traducido en un descenso del volumen de tráfico en Madrid y, por extensión, del uso de las distintas opciones de movilidad.
    • Así queda patente al comprobar que, mientras que la media de reservas de carsharing durante todo el periodo estival ha sido de 8.770 diarias, se han superado las 10.000 con la llegada septiembre, hasta alcanzar las 13.077 el pasado día 7, el máximo de todo el periodo.
    • Las cifras de motosharing arrojan una conclusión similar. Si la media diaria ha sido de 5.433 reservas, el pasado día 4 de septiembre, coincidiendo con la semana de vuelta al trabajo para muchos usuarios, ese volumen se triplicó hasta llegar a las 14.115.
    • La diferencia entre el volumen total de trayectos por tipo de servicio también queda reflejada en el número de reservas por vehículo. Cada coche compartido ha realizado una media de 5,43 trayectos al día durante este periodo, mientras que, en el caso de las motos, con una flota superior, la cifra se sitúa en 3,60.

Otro tema interesante que se desprende del análisis de datos realizado por Chipi es que usuarios de carsharing, más activos durante las horas de trabajo, frente a los de motosharing, que lo son durante las horas de ocio. Los datos relativos a las horas de reserva también arrojan diferencias y semejanzas reveladoras con respecto a los hábitos de los usuarios de servicios de carsharing y motosharing.

  • En el primer caso se pueden apreciar dos momentos del día claramente diferenciados, a las 8.00h y las 14.00h, que coinciden en gran medida con los horarios de entrada y salida de las oficinas que aplican la jornada intensiva durante el verano.
  • A partir de las 14.00h, la demanda se mantiene estable hasta las 20.00h, cuando comienza a descender más pronunciadamente.
  • Aunque el horario laboral también condiciona significativamente la agenda de los usuarios de motosharing, este servicio registra un tercer pico más intenso entre las 18.00h y las 19.00. Esto sugiere unos hábitos de uso más asociados al ocio y en el aprovechamiento de las horas de menor volumen de tráfico.

Pedir perdón o pedir permiso

Los últimos actores en incorporarse a esta jungla de la que estábamos hablando, al respecto de las iniciativas de alquiler de vehículos compartidos en la ciudad, son los patinetes eléctricos, con los cuales se está produciendo una situación que no habíamos visto anteriormente, y es que desde un principio se ha producido un conflicto con las autoridades locales e incluso con la población, debido a que en muchos casos han comenzado a operar sin haber solicitado los permisos correspondientes para desarrollar su actividad. Es cierto que al ser actividades no conocidas hasta el momento resulta muy complejo encontrar el modo de adaptarse a las normativas existentes, pero en todo caso lo que está claro es que entre el modelo que ha comenzado a desarrollarse y el que veremos en el futuro habrá muchas diferencias.

En este sentido vale la pena conocer el informe que ha elaborado la firma de servicios jurídicos Metricson, especializada en el asesoramiento legal integral a negocios tecnológicos e innovadores, en relación a la normativa a la que deben acogerse las empresas que ofrecen un servicio de movilidad compartida en las ciudades españolas:

Ante las restricciones por los altos niveles de contaminación, el tráfico, las dificultades para aparcar y una mayor concienciación con el medio ambiente, son muchas las empresas que han visto una oportunidad de negocio dentro en el sector de la movilidad. Sin embargo, muchas ciudades españolas todavía no están preparadas para acoger esta nueva opción de transporte y las compañías de alquiler de patinetes y usuarios de los mismos se han encontrado con la oposición de los ayuntamientos. Esto sucede porque antes de implantar el servicio es necesario determinar el régimen legal aplicable en esa localidad. En caso de que no exista un uso especialmente regulado, como ocurre en Valencia o pasó en su día en San Francisco, ciudad pionera en el uso de este medio de transporte, el propio ayuntamiento puede impedir provisionalmente la circulación o estacionamiento de los vehículos hasta que se apruebe una ordenanza. Por lo que el principal riesgo para las empresas que ofrecen este tipo de servicios es económico.

Si, por el lado contrario, existe normativa en la ciudad en la que están presentes (en España, la primera ciudad en regular expresamente el uso de estos patinetes eléctricos es Barcelona, seguida de Madrid, que ya cuenta con un proyecto de ordenanza a la espera de ser aprobado por el Pleno del Ayuntamiento), los abogados de Metricson recomiendan a estas empresas trabajar en la educación de sus usuarios: informarles de qué pueden y qué no pueden hacer como, por ejemplo, las vías por las que pueden circular y el uso obligatorio del casco. Así se evitará que los ayuntamientos actúen de forma contundente al considerar que la actividad está fuera de control.

Por lo tanto el principal reto para este nuevo modelo de negocio es la formación vial de los usuarios y el seguimiento y colaboración con las autoridades.

Normativa específica en las ciudades para los patinetes eléctricos:

  • Barcelona: de acuerdo con la Ordenanza de Circulación de Peatones y Vehículos de la Ciudad Condal, pueden circular a un máximo de 10 km/h por calles con plataforma única (sin aceras levantadas), parques y carriles bici situados en la acera. En los carriles bici situados en la calzada podrán circular a un máximo de 30 km/h. Como consecuencia, no podrán circular por la calzada ni la acera de forma ordinaria. En cuanto a su estacionamiento, está prohibido aparcar en la acera cuando impida el paso de peatones, así como atarlos a árboles, bancos, semáforos, etc. El uso del casco es obligatorio y solo podrán circular mayores de 16 años. Las multas por incumplimiento oscilan entre 100 y 500 euros.
  • Madrid: la nueva Ordenanza de movilidad en materia de vehículos de movilidad urbana permitirá circular por ciclocalles, calles residenciales con un límite de 20 km/h, carriles bici protegidos y pistas bici, aceras bici, y sendas bici. Se podrá aparcar en reservas bici y moto y sobre la acera en determinadas condiciones. En consecuencia, igual que sucede en Barcelona, no podrán circular de forma ordinaria por calzadas ni por aceras. Las empresas que alquilen este tipo de vehículos tendrán que tener un seguro obligatorio, estarán sometidas a inspección municipal y, cuando no dispongan una base fija para su estacionamiento, deberán obtener una concesión administrativa. Será obligatorio el uso de casco y la edad mínima para circular con ellos será de 15 años. Las sanciones para el incumplimiento de estas normas oscilan entre 0 y 3.000 euros.
  • Valencia: todavía no se ha aprobado una normativa que regule el uso de estos vehículos, sin perjuicio de que la problemática lleva sobre la mesa bastante tiempo. Entretanto, el Ayuntamiento ha ordenado que se retiren los patinetes aparcados en las aceras de la ciudad.
 

El ejemplo de Andalucía como apuesta por la movilidad sostenible

Como en muchos otros sectores, Andalucía está a la vanguardia de la innovación en el transporte sostenible. Desde los espacios de crowdworking de la iniciativa Andalucía Open Future, impulsada por Telefónica y la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta de Andalucía, se aceleran algunos de los proyectos que desde la región transforman el campo de la movilidad y que ofrecen servicios innovadores para el transporte de un punto a otro de las ciudades. Se trata de iniciativas que, además de facilitar la vida de la sociedad, ponen su grano de arena para cuidar del planeta.

En El Cubo, el espacio de crowdworking de Andalucía Open Future en Sevilla, la startup Zityfy ha creado, a través de una app, una comunidad de carpooling y motopooling para conectar a conductores con pasajeros. Mediante este sistema todos salen ganando: los pasajeros solucionan su necesidad de transporte de forma ágil y económica, sin preocuparse de cuestiones a menudo tan engorrosas como buscar aparcamiento. Además, los conductores ahorran en combustible y gastos de mantenimiento, las ciudades están más libres de tráfico y se reduce la contaminación.

En la línea del transporte compartido, Local Terminal, también acelerada en El Cubo, es una plataforma de BUS sharing que proporciona a los usuarios una forma de movilidad colaborativa y sostenible para llegar a eventos, conciertos y otras actividades de ocio. Permite a los usuarios tanto organizar sus propios viajes compartidos como unirse a los viajes ya previamente creados.

Hay otras soluciones en las que movilidad sostenible y salud van de la mano. Tuvizi, en El Cable —el espacio de crowdworking de Almería—es un marketplace de bicis tanto nuevas como de segunda mano. Desarrollan un software de gestión para tiendas de bicicletas en las que pueden vender sus productos, además de una cobertura a los usuarios, que pueden vender su bici, comparar sus búsquedas y adquirir nuevos productos. De esta forma, al mismo tiempo que proporcionan un servicio de movilidad sostenible ofrecen una forma de hacer ejercicio y mejorar así nuestro bienestar.

Precisamente en el foco de esta edición de la Semana Europea de la Movilidad, la multimodalidad, se encuentra la startup MaasMálaga, de La Farola, el espacio de Andalucía Open Future en Málaga. Se trata de la primera plataforma integral española de movilidad, que ofrece un servicio compartido en el que se integran diversos tipos de transportes en la ciudad, tanto públicos como privados, de forma eficaz, interactiva y sostenible.

Todas estas iniciativas y muchas otras trabajan día a día desde Andalucía para diseñar soluciones que impulsen nuevas formas sostenibles, eficientes e inteligentes de moverse entre los diferentes puntos de la ciudad, empleando la tecnología como un puente hacia el futuro.

 

Revoolt una startup representativa de las tendencias futuras en movilidad

Revoolt es una startup que recientemente ha recibido el respaldo económico del CDTI para el desarrollo su proyecto de entregas a domicilio con vehículo eléctrico autónomo. El organismo público le ha concedido la calificación de excelencia científico técnica y una financiación de 295.000 euros a través del programa de proyectos de I+D.

Revoolt está especializada en soluciones sostenibles para la última milla del sector grocery. Su fundador es Ángel Sánchez, quien tiene el objetivo de potenciar el  proceso de transformación en la logística urbana alimentaria, en el nicho de supermercados, con el desarrollo de una plataforma cloud orientada a los servicios logísticos de la última milla, lo que aunado a una flota eléctrica aporta la primera solución end to end del mercado para este sector, liderando los nuevos hábitos de consumo y favoreciendo la experiencia del consumidor al respecto de las entregas en la última milla.

Son cada vez más las empresas que se dedican a la fabricación de vehículos autónomos y también es cada vez mayor la confianza del consumidor en este proceso. Prueba de ello son las múltiples opciones que los automóviles ofrecen a sus conductores en la actualidad: encendido y apagado automático de luces, mantenimiento en el carril de circulación, frenada automática de emergencia o asistencia de aparcamiento.

Según datos del estudio 2018 Deloitte Global Automotive Consumer, la desconfianza de ir en un coche autónomo ha descendido. En Alemania esa desconfianza ha reducido del 72% al 45% y en Francia del 65% al 37%. Los principales fabricantes se han propuesto introducir sus vehículos totalmente conectados y autosuficientes a partir de 2020.

En este contexto Revoolt quiere desarrollar la primera caja de transporte conectada, capaz de gestionar y controlar todas las interacciones entre el vehículo sin conductor que realiza el envío de pedidos, los usuarios que reciben la compra y la plataforma digital que facilita la administración de todos los actores involucrados en el proceso de entrega. Esta nueva solución será el primer paso para concebir una flota autónoma en la última milla, revolucionando el sector de los supermercados y otros grandes almacenes.


La opinión de una especialista en la movilidad del futuro

Con el objetivo de aprender mucho más sobre todo este tema de la movilidad del futuro hemos realizado la siguiente entrevista a Ana García, del Hub de Movilidad Conectada.

Ante el creciente uso de plataformas de carsharing y de alquiler de medios como coches o patinetes eléctricos, ¿qué papel juegan las administraciones en el fomento de estos medios de transporte? ¿Cómo deben adaptarse las ciudades al impacto que puede provocar la proliferación de coches, motocicletas y/o patinetes eléctricos? ¿Será necesaria una adaptación o reforma del entorno legal relacionado con este aspecto?

La administración pública debe ser consciente (y lo es en muchos casos) de que las nuevas formas de movilidad que están surgiendo no son, en ningún caso competencia del transporte público ni pretenden sustituirlo. En cambio, complementan el transporte público de una ciudad llegando allí donde no llega el metro o el autobús. No hay que olvidar que los graves problemas de contaminación y congestión vehicular tienen su origen en el abuso del vehículo privado, es por ello que el sector público debe ver a estas plataformas como un aliado para contrarrestar la gran cantidad de vehículos privados con una tasa de ocupación bajísima.

En el caso de Madrid, la propia Empresa Municipal de Transportes (EMT) trabaja en el desarrollo de una plataforma agregadora de servicios de movilidad donde se mostrarán los servicios de carsharing, motosharing, bike sharing (o incluso patinetes compartidos en un futuro cercano) disponibles para el ciudadano.

Es cierto que existe cierta percepción o miedo a que estos nuevos vehículos saturen las calles, sin embargo, la realidad es que el número de vehículos de movilidad compartida que circulan por nuestras ciudades es mucho más reducido del que pueda parecer (en Madrid hay tan solo unos 2.000 vehículos entre motos y coches compartidos). Por otro lado, hay que tener en cuenta que estos vehículos tienen una gran rotación (el número de reservas por día de cada vehículo varía en función del servicio pero es considerablemente más alta que el uso que se pueda hacer de un coche privado estacionado en la calle).

En el caso de que se llegara a una saturación real o a un crecimiento desmedido de estos servicios de forma que perjudicaran al ciudadano o a la circulación, quizás sí habría que regular al respecto, pero no hemos llegado ni de lejos a ese momento.

¿Qué áreas de mejora existen para que nuestras ciudades continúen creciendo sin desatender los criterios de movilidad sostenible? ¿Qué responsabilidad o qué papel juega el peatón (ciudadano) en este escenario?

Todos somos conductores, peatones o ciclistas en algún momento por lo que el respeto mutuo y la empatía es esencial en la convivencia en las ciudades. Más aún hoy cuando la proliferación de nuevos medios de transporte hace que los conductores de coches tengan que convivir con motos bicicletas, monopatines… Por supuesto la adaptación será progresiva y será necesario que exista una reglamentación clara al respecto de forma que todos los usuarios de la vía puedan disfrutar de ella sin perjudicar al resto.

A través de vuestro Hub Movilidad Conectada tenéis a vuestra disposición un termómetro ideal sobre el estado actual de las energías limpias aplicadas al transporte. ¿Qué estimación hacéis de la evolución del sector en ámbitos como la inversión de capital, el uso de medios de transporte promovidos por energías limpias, o el crecimiento y consolidación de empresas y startups?

El sector de la movilidad está viviendo un momento de gran crecimiento. Solo hay que prestar atención al gran número de proyectos y startups de movilidad que están surgiendo en los últimos años en todo el mundo. En España existen más de 200 startups centradas en el sector de la movilidad, y creciendo. Hay mucho talento y ganas de emprender que se reflejan en la cantidad de proyectos existentes.

Por suerte, la inversión también está mirando hacia aquí. Hay un gran interés no solo por parte de inversores especializados, sino también por parte de inversores generalistas que ven un gran potencial en este sector. Por poner un ejemplo, en mayo del pasado año celebramos en Sevilla un evento de inversión centrado en movilidad al que acudieron 55 inversores interesados en las 22 startups que presentaron sus proyectos en la cita. En 2019 se realizará una segunda edición en la que se espera contar con un centenar de inversores tanto españoles como extranjeros con interés en startups del sector.

Ya existen grandes compañías como Volvo o Uber que trabajan desde hace años en el desarrollo de camiones autónomos. El sector de la logística parece estar adaptándose a una política de movilidad más sostenible. ¿Es este el futuro de la logística? ¿Qué otros sectores se pueden ver obligados (o deberían) no perder este tren de innovación para aplicar prácticas responsables con el medio ambiente relacionadas con la movilidad?

Sin duda el sector de la logística está cobrando un protagonismo muy destacado y una relevancia que, hasta hace unos años, no tenía. ¿Por qué? Pues porque el 20% del tráfico diario en una ciudad corresponde a transporte de mercancías y logística en general.

Este cambio lo definía hace unos meses en un evento de logística Francisco Aranda, secretario general de UNO, Organización Empresarial de Logística y Transporte, quien señalaba que “ahora mismo en las empresas hay dos áreas súper estratégicas; estas son la tecnología y la logística. Hace 10 años estábamos en los sótanos y ahora formamos parte del núcleo duro de las empresas”.

 

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