Madera, aliado natural

Publicado el por N.B. FRANCISCO HUIDOBRO* (autor)

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En pleno y recién estreno de Vitoria- Gasteiz como Green Capital 2012 y al albur del creciente ecodiseño, me permito hacer un alegato a favor de la madera, así como una breve descripción de la crítica situación por la que pasa el sector que la trabaja, defiende y modela. Y es que la madera, además de ser un material ecológico, reúne una serie de características que avalan su competitividad y empleo frente a otros materiales. Su resistencia, durabilidad, adaptabilidad, versatilidad, etcétera, la convierten en uno de los referentes del hábitat, la construcción y la rehabilitación del siglo XXI.

Desde el punto de vista estructural es un material ligero con una relación elevada entre resistencia y peso, similar a la del acero pero superior, -en el caso de la tracción-, a la del hormigón; y tiene una elevada capacidad para absorber energía, lo que hace que las estructuras de madera soporten eficazmente seismos y cargas de impacto.

Entre sus ventajas en aplicaciones constructivas, destaca su adaptabilidad: permite salvar grandes luces, la apertura de grandes huecos, la adaptación al entorno y a prácticamente cualquier estilo y diseño, con una enorme variedad de texturas, formas y colores. Las estructuras de madera, por su ligereza y fácil ajuste en obra, permiten además reducir los tiempos de montaje con respecto a otros materiales.

Por si fueran pocas sus virtudes, la madera desempeña un papel crucial en la lucha contra el cambio climático. Mientras los productos y estructuras construidos con madera mantengan su vida operativa, son almacenes de CO2, con lo que ayudan al cumplimiento de los compromisos del protocolo de Kyoto.

Esta materia prima es beneficiosa desde un punto de vista constructivo y medioambiental, pero también lo es para nuestra salud. Un estudio desarrollado por el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) para el proyecto ‘Vivir con Madera’, liderado por CONFEMADERA, ha puesto de manifiesto que las viviendas y edificios con madera en su interior y estructura contribuyen de forma eficaz a mejorar la salud de sus moradores, al optimizar las condiciones de clima interior (regulación de temperatura y humedad relativa), acústicas (reduce las reverberaciones) y hasta psicológicas (derivadas de la sensación de contacto con productos naturales, absorción de radiaciones electromagnéticas, etcétera), entre otras.

Dicho esto, el sector de la madera requiere medidas realmente efectivas que sirvan para hacer frente al ajuste del sector inmobiliario y para crear empleo, al tiempo que movilicen sectores industriales, como el de la madera y el mueble, que están sufriendo, con importantes caídas en el empleo, número de empresas y cifra de negocio, las consecuencias de la crisis económica general.

Ahora mismo, la rehabilitación y la reforma son para el sector de la madera y el mueble en particular dos salidas clave para afrontar su situación crítica. Sin embargo, las medidas aprobadas hasta la fecha para incentivar estas actividades, aunque van en la buena dirección, están muy limitadas, por lo que resultan insuficientes.

Con un verdadero fomento de la rehabilitación, además de ayudar a poner en buen uso y valor un parque inmobiliario que en algunos casos está muy deteriorado, se creará empleo, se generará un menor impacto sobre el medio ambiente, se contribuirá a mejorar nuestra salud, se reducirán los costes de creación de suelo, y conseguiremos que España se acerque al resto de Europa, donde la reforma y rehabilitación son prácticas habituales.

Asimismo, desde CONFEMADERA seguiremos demandando medidas fiscales realmente incentivadoras e impulsoras de la rehabilitación y reforma porque la madera es un aliado natural que abunda en nuestra calidad de vida y en el aseguramiento del estado del bienestar.

*Presidente CONFEMADERA y FEMABASK