La ‘soberanía energética’ anunciada por Ayuntamientos como el de Madrid o el de Avilés, al alcance de 1,2 millones de empresas

Publicado el por COMFIX (autor)

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Cada vez son más los organismos públicos y privados que prescinden de intermediarios a la hora de abastecerse del suministro eléctrico necesario para su actividad diaria. Y es que, desde 1999, el suministro eléctrico –al igual que sucederá con el del gas a finales de este año– está liberalizado, «y dicha ‘soberanía energética’, esto es, comprar tu propia electricidad, está al alcance de cualquier cualquier empresa con un consumo determinado y ganas de ahorrar», aclara Bautista González, creador de Yoiba Energy.

No es sólo el reciente anuncio del Ayuntamiento de Madrid de que va a convertirse en consumidor directo; o que consistorios como los de Avilés, Torrejón de Ardoz, Canfranc… lleven años comprando su propia energía. Es que otros organismos públicos (la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, Adif y Renfe, la Universidad de A Coruña, el Consorcio de la Zona Franca de Vigo…) y no pocas grandes empresas (el Grupo El Corte Inglés, Mercadona, Telefónica, Aena…) hace tiempo que se surten a diario de la electricidad que precisan sus instalaciones, al haberse convertido en compradores directos en el OMIE  (Operador del Mercado Ibérico de Energía). ¿La rebaja en su factura de la luz? De entre un 8 y un 15%. Ojo, y no hablamos de unos pocos cientos de euros, sino de millones…

Y es que, desde 1999, el suministro eléctrico –al igual que sucederá con el del gas a finales de este año– está liberalizado, «y dicha soberanía energética, esto es, comprar tu propia electricidad, está al alcance de cualquier consumidor que tenga contratados más de 35 kW de potencia», explica Bautista González, cofundador de Yoiba Energy. «En España, estamos hablando de 1.200.000 consumos de estas características, es decir, el 65% del gasto eléctrico en nuestro país, y que corresponde a más de medio millón de empresas o negocios».

La actual situación de desconocimiento de esta realidad, por parte de empresas y organismos, es una situación que favorece a las grandes compañías eléctricas, que controlan aún el 90% del mercado. Y es que, de hecho, de las tres actividades que llevan a cabo éstas, esto es, producción, distribución y comercialización, la última es donde está el grueso de sus beneficios.

«Por eso, Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Hidrocantábrico, Viesgo… intentan que a los grandes consumidores les sea sumamente complicado prescindir de ellas, e intentan que este sistema se difunda lo menos posible», concluye Baustista González, quien resume en tres las ventajas de la “soberanía energética: ahorro en el coste de la electricidad sin invertir un solo euro, claridad total en las facturas y posibilidad de obtener precios fijo para todo un año de consumo.