¿Qué es lo que más preocupa a las empresas en la actual coyuntura?

De forma individual, la mayor preocupación en el ámbito empresarial es la falta de liquidez que se traduce en una total dificultad para acceder a la financiación, aun cuando se trate de acometer proyectos viables. Por otra parte, si hablamos en colectivo, la preocupación que más agobia a los empresarios es la propia incertidumbre económica derivada de las tensiones en torno a la deuda soberana, y a la creciente destrucción de puestos de trabajo en nuestro país.

Valoración del resultado electoral, que expectativas hay una vez conocido el resultado de las urnas y que se configure un nuevo gobierno.

Siempre es más fácil valorar en positivo el comienzo de una etapa (como lo es la Era Rajoy) que el final de otra (la Era Zapatero). Es evidente que el nuevo Gobierno deberá acometer reformas profundas y difíciles basadas en la austeridad y en la racionalización del gasto, por lo que la mayoría absoluta otorgada a Mariano Rajoy, es un aval suficiente para que dichos ajustes, puedan iniciarse de forma inmediata y decidida, a la vez que, para soportar las presiones internas y externas que dichas reformar pudieran generar.

¿Cuáles serían las medidas más urgentes que tendría que adoptar el Gobierno?

En mi opinión las que impliquen una mejora de la liquidez y de la flexibilidad en las empresas, que en definitiva, son las creadoras de riqueza y de empleo. Medidas que acaben con la morosidad, (incluida la morosidad pública) que a tantos empresarios está poniendo en el filo de la navaja. Rebajas graduales de la fiscalidad empresarial, reforma laboral en profundidad que incluya la moderación salarial y la simplificación legislativa; medidas que estimulen la economía productiva, con especial apoyo al fomento de la actividad emprendedora, a la disminución de los trámites burocráticos y al impulso de la internacionalización de las pymes. En este aspecto, fundamental a mi modo de ver, es necesario que las pequeñas empresas conozcan las posibilidades que tienen los mercados con altos índices de crecimiento (los países BRICS con China e India a la cabeza), y que consideren a estas economías, como oportunidades reales para la diversificación de sus negocios.

¿Qué sectores económicos podrían actuar como locomotoras para recuperar el crecimiento general?

El primero ha de ser el sector financiero, clave en la recuperación económica, y a partir de ahí seguirán los demás: el sector industrial de la mano de la innovación y la internacionalización, seguido de servicios con subsectores claves como el turismo y el comercio.

¿En qué plazo cree que se puede reconducir esta situación?

Por desgracia, aunque se tomasen de inmediato medidas concretas de estímulo para acelerar la actividad empresarial, el plazo para volver a los niveles anteriores a la crisis en términos de productividad y empleo, es todavía largo; las bases de la economía en la actualidad son muy frágiles y en el día a día, los empresarios y los ciudadanos en general, no sentiremos la recuperación real, hasta finales de 2013 o principios de 2014. Por otra parte, es posible que las medidas macroeconómicas que se adopten de inmediato por el nuevo Gobierno, ayuden a conseguir una estabilización de los mercados financieros en un plazo más o menos cercano.

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